El coro impulsa clases de guitarra abiertas a todos los vecinos
Suele decirse que una cosa lleva a la otra y en Argüelles la creación del coro ha derivado en clases de guitarra. «Quedamos a cenar después del ensayo y nos dimos cuenta de que nos faltaba acompañamiento musical, así que decidimos que era una forma de completar el grupo y de paso animar a otros vecinos a que participen», explica Loli Prendes, presidenta del colectivo.
Y dicho y hecho. El 31 de enero recibieron su primera clase, que tendrán una periodicidad semanal, los viernes, de seis a siete y media de la tarde. «Estamos muy contentos, ya somos doce, y no hay edad límite hay gente desde los ocho a los ochenta años», apunta Prendes.
Claudia Álvarez es la benjamina. Forma parte del coro y apunta que está «encantada» de poder tocar la guitarra. «Hay que aprovechar que lo puedo hacer en Argüelles», destaca.
La actividad está abierta a todas las personas interesadas y Fernando Marín Vega es el profesor. «El curso está enfocado con una metodología de lecciones básicas y piezas en las que se pueda ofrecer diferentes roles a la cada guitarra», explica. El objetivo, es que en el futuro el coro pueda incorporar las guitarras a sus ensayos y actuaciones.
«Es muy prestoso y viene bien para la salud», señala Lolo Pérez. «Es lo más grande y genera ilusión, desde que empezamos soy más feliz», asegura Ana María Díaz. Su compañera Socorro Alperi también se muestra ilusionada. «Era una vocación frustrada», reconoce.
