Descubre Noreña: 5 rincones del concejo que no te puedes perder

Noreña. 
Juan de Tury
photo_camera Noreña. Juan de Tury

Noreña, el más pequeño de los concejos de Asturias, únicamente ocupa unos seis kilómetros cuadrados del mapa asturiano, pero a pesar de su reducida extensión no hay que subestimarla. Su prosperidad, alta renta per cápita y densidad poblacional la convierten en un destino turístico de lo más interesante al albergar un desarrollo urbanístico digno de admirar.

La curiosidad de esta región es que a nivel territorial, es una especie de región incluida en el interior del concejo de Siero. Por ello, su cercanía a grandes núcleos urbanos como Pola de Siero, Oviedo, Gijón o Langreo crea una simbiosis especial.

Monumento al Gochu
Monumento al Gochu

Monumento al “Gochu”

Si algo representa a la perfección  la identidad de la región es, precisamente, esta escultura dedicada al cerdo, que se creó como una especie de veneración a este animal tan importante en la vida y economía de Noreña. Construida a partir de bronce a tamaño real y colocada en la plaza de la Avenida Flórez Estrada en el año 2001. 

Remontándonos a la historia y origen de la escultura, se puede resaltar que su ideólogo y escultor fue José Luis Iglesias Luelmo, natural de Langreo, que quiso hacer un homenaje a la industria cárnica del cerdo tan valorada e idolatrada entre los habitantes del concejo.

Por otro lado, la iniciativa de los Caballeros de la Orden del Sabadiego, la ayuda de los vecinos y vecinos de la localidad y el esfuerzo del propio Ayuntamiento de Noreña para promocionar esta escultura han sido aspectos clave en el nacimiento y mantenimiento del monumento al “gochu”. Aun así, no todo lo que reluce es oro (en este caso bronce) y es que la escultura sufrió una serie de actos vandálicos a principios de los años 2.000, por lo que tuvo que encargarse al propio autor de la obra las labores de remodelación y reforma.

Cabe mencionar que la base de metal que sujeta este monumento contiene una serie de fragmentos en bable dedicados a enaltecer la importancia del cerdo en la sociedad noreñense y la industria porcina. Unos textos, escritos por Pepín Quevedo, en los que hay referencias de grandiosidad y, casi, endiosamiento a este animal tan representativo. Una de las escrituras más populares dice:

“¡Ai animalín de Dios!

quien te desprecia m´irrita

y si nun huera pecao

fincara yo la rodía”

Además, la cercanía de la escultura  al casco urbano y a las principales calles y comercios de la localidad hace que sus visitantes, tras contemplarlo puedan aprovechar para tomarse un café en las terrazas colindantes o visitar el resto de puntos de interés turístico de Noreña que tienen a mano.

 
Capilla del Ecce Homo.
Capilla del Ecce Homo.

Capilla de la Soledad o de Ecce Homo

Otra de los monumentos más representativos del concejo de Noreña, Esta vez una obra arquitectónica de carácter eclesiástico/religioso construida en 1665. Se encuentra en la zona, popularmente conocida como castañéu de La Soledad. 

Varios nombres relevantes en el mundo de la arquitectura y las artes han estado involucrados en la construcción de esta capilla tan emblemática. En primer lugar, hay que resaltar que el monumento fue donado por Lucas Muñiz y tras su destrucción, a principios del siglo XX (por un incendio), se levantó de nuevo, siguiendo la estructura y las directrices de diseño de Luís Bellido. Más adelante, a Enrique Rodríguez Bustelo le competió la restauración de la misma en el año 1953.

Su fachada destaca, principalmente, por la bóveda de cañón y el pórtico, aspectos característicos del estilo arquitectónico del Románico. Aún así, no es el único estilo existente en esta obra religiosa: hay un retablo de características barrocas que fue adquirido en 1948. Es precisamente en este retablo donde se encuentra lo más emblemático de la capilla: la imagen del “Ecce Homo”, esculpida por el sevillano Gregorio Galán del Amo.

Este peculiar “Ecce Homo”, es uno de los mayores intereses artísticos para los turistas y visitantes de la región de Noreña. Conocer esta capilla es una visita obligatoria para los amantes de la historia, el arte y aquellos interesados en la arquitectura de carácter religioso.

 
Palacio del Rebollín.
Ayuntamiento de Noreña
Palacio del Rebollín. Ayuntamiento de Noreña

Palacio del Rebollín

Conocido también como Palacio de D. Menendo, de los Llanes y de los Marqueses de S. Juan de Nieva, es un importante exponente del patrimonio civil y las construcciones nobiliarias de Noreña. Su construcción surge como una agrupación de diferentes monumentos (la mayoría datan de los siglos XVI y XVIII). Su enclave es absolutamente prestigioso: situado en un alto repleto de patios, jardines, árboles, zonas verdes en las que descansar y respirar una atmósfera de tranquilidad.

Algunos de los elementos más llamativos de su arquitectura son la imponente escalera hecha de piedra que precede a uno de los jardines, la planta rectangular tan característica que forma parte de su estructura o una fachada en la que pueden apreciarse los escudos de armas tan simbólicos de la familia nobiliaria de los Arguelles y los Arguelles-Quirós. Además los arcos y los balcones que se contemplan en la portada son otros elementos característicos de este edificio. En definitiva, un entorno digno e idílico de visitar rodeado de familia, amigos y niños.

L​a cantidad de aspectos  que hacen de este lugar un rincón digno de visitar son múltiples: la belleza de sus habitaciones, su decoración interior, sus pasillos llenos de amplitud ponen de manifiesto el poder económico y el nivel de vida tan elevado que tenían sus residentes. Un edificio, sin duda, singular, cargado de detalles y mucho poder.

Ya lo dijo D. Emilio Marcos Vallaure  "Se trata de una de las mejores construcciones palaciegas asturianas concebida en un espacio abierto”. Palabras mayores de este investigador y político asturiano, que demuestran la importancia de este lugar para la identidad y patrimonio noreñense.  

Torre del Reloj.
Ayuntamiento de Noreña
Torre del Reloj. Ayuntamiento de Noreña
 

Torre del Reloj

La intención de su levantamiento radicó en funcionar a modo de reloj público, para avisar a los vecinos de sus respectivas obligaciones y reuniones. Su ubicación concreta fue meditada para que todos los habitantes de Noreña pudiesen ver la hora desde cualquier rincón de la localidad. El emplazamiento de la torre está en la colina que sube al Palacio del Rebollín, mencionado anteriormente, concretamente, hacia la mitad de la ladera.

La gran altura de este edificio es otra de sus aspectos más llamativos: más de 13 metros de monumento, que cuenta con planta cuadrada y unos tres pisos. También resaltan las cinco ventanas, oquedades y, como no, la estructura de hierro que sujeta el reloj y una veleta como medidor del viento.

El propio reloj, que data de 1864, es obra del relojero José Martínez, pero no ha sido el único responsable del estado actual del reloj. José Fernández Iglesias, se encargó de su remodelación en 1947, dejando el legado de su mantenimiento y conservación a su propio hijo: Víctor Fernández Álvarez.

Algunos datos curiosos que a todo visitante o desconocedor le interesará saber acerca del reloj son: en primer lugar, la esfera está colocada en el lado sur de la Torre; además,  el peso aproximadamente de sus agujas es de 180 y 136 kg. Por último, su sonido servía para llamar a los presos de la cárcel. ¿Sorprendente verdad?

Un aviso para aquellos que quieran recibir información turística del concejo de Noreña, sitios para comer, visitar, dónde dormir y un mapa de la localidad, pueden acudir a la Oficina de Información Turística, que se encuentra, precisamente, en la planta baja de la Torre del Reloj. Esta oficina se inauguró en junio del año 2008.

 
Exposición permanente de zapateros de Noreña.
Ayuntamiento de Noreña
Exposición permanente de zapateros de Noreña. Ayuntamiento de Noreña

Exposición permanente de zapateros de Noreña

Una iniciativa que comenzó, debido a las familias de los antiguos zapateros de la localidad, que recopilaron los artículos y objetos que se empleaban antiguamente en la fabricación del calzado (una profesión muy presente en Noreña).

Esta muestra tan especial de herramientas relacionadas con la zapatería se encuentra precisamente en el interior de la Torre del Reloj y narra la tradición y la historia que rodea a esta industria artesanal tan importante para el concejo, que se remonta al siglo XVI. Mediante paneles informativos y los datos que se retratan en esta especie de museo, se puede averiguar que el mayor auge de este sector tuvo lugar a principios del siglo XX (concretamente en el año 1903), al confeccionar unos ¡3.000 pares de zapatos a la semana!. 

Respecto a la disposición de la exposición, cabe destacar que la muestra se distribuye en tres plantas. Una baja, dedicada a la historia y geografía general del concejo, una primera planta orientada a explicar el trabajo en la zapatería, el papel de la mujer… y una planta segunda con homenajes a zapateros importantes de la época, el proceso de prosperidad y posterior involución del sector, etc.

Para visitar esta exposición, es necesario reservar con cita previa, mediante llamada telefónica o contactando con el personal de Turismo en la Casa de Cultura.

Otra de las actividades adicionales que se pueden realizar en esta región son la visita a las construcciones indianas o la antigua casa vacacional del escritor Ramón Pérez de Ayala. Además, aquel que decida visitar Noreña un sábado le interesará saber que hay un mercado abierto al público todos los sábados por la mañana destinado a locales y visitantes, donde se encontrarán productos artesanos, flores, bisutería y alimentos de todo tipo. ¡No lo dudes y disfruta de las maravillas de este pequeño pero encantador concejo!

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