El grupo de noreñenses, que no se dedican precisamente a hacer rutas de montaña a pie en sus momentos de asueto, en esta ocasión no tuvieron más remedio que hacerla porque quisieron conocer “in situ” el lugar donde reposan, fermentan y se impregnan de cardenillo, los quesos que afina el multipremiado Pepe Bada Herrero en la cueva cabraliega El Teyedu a la sombra del picu Cabeza de Sonllanu, en las cercanías de Sotres y Tielve en la majada de Tobaos en plenos Picos de Europa.
Los hermanos Antón y sus cónyuges -Jeny y Rosa María- amantes del queso de Cabrales, concejo del que proceden, son devotos de tan artesana elaboración y decidieron, bien arropados, caminar los cerca de sesenta minutos que lleva el sinuoso sendero que discurre desde la carretera hasta la cueva donde culmina el proceso de elaboración del afamado queso.