La CUOTA redactará unas normas urbanísticas para regir el crecimiento de Llanes

El municipio carece de un Plan urbanístico después de que todos los anteriores redactados desde los años 80 fueran anulados por los tribunales

 

Llanes regirá su inmediato futuro urbanístico por medio de unas normas provisionales. Las redactará la Comisión de Urbanismo y Ordenación del Territorio del Principado de Asturias (CUOTA) y servirán para aportar seguridad jurídica a la construcción en el concejo.

La medida estará en vigor hasta que el municipio cuente con un Plan General de Ordenación Urbana (PGO). Las normas tendrán un alcance más limitado que el Plan que actualmente se está redactando desde el Consistorio, pero con esta herramienta se da “un paso importante para que Llanes se dote de instrumentos urbanísticos adaptados a sus necesidades actuales”, subrayan desde el Gobierno autonómico.

Tal como recuerdan, Llanes es el único municipio de Asturias que carece de PGO, dado que sus sucesivos planeamientos desde los años 80 han sido anulados por los tribunales. “Por esta razón, el Principado ofreció en junio al ayuntamiento trabajar conjuntamente para sacar adelante unas normas provisionales, bajo el principio de colaboración entre ambas administraciones”, inciden desde el Ejecutivo autonómico.

“La tramitación administrativa, que incluirá la fase de información pública, comenzará en los próximos meses, tras la elaboración del documento con la participación del ayuntamiento”, avanzan.

Paralelamente, el pleno de la CUOTA ha acordado anular la aplicación de las Normas Urbanísticas Regionales en el Medio Rural, que datan de los años 80 –y que se aplican en la actualidad debido a la falta de un plan general-, una vez entren en vigor las provisionales.

En noviembre de 2020, la CUOTA informó al Ayuntamiento de Llanes sobre la necesidad de retrotraerse en la tramitación del plan general de ordenación (PGO). En su informe, el órgano autonómico señalaba que el documento se estaba tramitando  de manera incorrecta, al no aprobarse de forma simultánea y paralela al catálogo urbanístico, también en redacción, lo que podría provocar una nueva anulación del PGO por defecto de forma. Esto implica que el Gobierno local debe proceder a una nueva aprobación inicial de ambos documentos, exponerlos a información pública y continuar con su tramitación.