Continúa la investigación en el piso incendiado en Cangas de Onís

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photo_camera Desde ayer, dos patrullas de la Guardia Civil permanecen en la zona de El Parque.

La Guardia Civil continúa trabajando en el interior de la vivienda de El Parque de Cangas de Onís que, en la tarde de ayer, vivió un cada vez más sospechoso incendio por todo lo que está ocurriendo desde que se produjo y dados los testimonios de los distintos testigos del suceso.

Las fuerzas del orden han permanecido durante toda la noche en el piso incendiado, tal y como declaran a EL FIELATO distintos vecinos. «Al salir de casa les pregunté si seguían aquí con asombro», aseguraba a este medio una vecina, «se rieron y me contestaron que ellos no porque habían dado relevo a los compañeros, que sí habían pasado toda la noche trabajando». Y es que anoche, cerca de la medianoche, el ir y venir de la efectivos del instituto armado era incesante. Caras serias, mucha llamada de teléfono y corrillos con la Guardia Civil para conocer más información de los inquilinos del piso fue la tónica de la madrugada. Indicios suficientes para hacerse una idea del motivo de tanto secretismo y revuelo.

Aunque la identidad de los vecinos que vivían en el piso incendiado no ha trascendido, este medio ha podido saber a través de otros vecinos del inmueble que se trataba de unos chicos de origen dominicano que regentaron un bar en Cangas de Onís. «Yo nunca les veía», aseguraba otra vecina, «pero recibían muchas visitas, constantemente había gente por la escalera que iba a su casa».

Los inquilinos estaban dentro del piso cuando se comenzaron las labores de extinción

Según ha podido saber EL FIELATO, los primeros en llegar a la vivienda afectada fueron una agente de la Policía Local y un bombero fuera de servicio que estaba en El Parque que subieron a intentar sofocar las llamas. En la vivienda, en ese momento, todavía estaban los inquilinos que, tal y como declaran testigos, «iban y venían de la cocina al salón, porque podíamos ver a uno de ellos por la ventana desde la calle».

Estos mismos testigos aseguran, además, que en el momento en el que tanto el bombero como la policía local entraron en el portal se escuchó una explosión. «Pensábamos que era una olla», declaraba una mujer a este medio, «por cómo sonó, parecía como que se habían dejado algo en el fuego y había estallado pero olía raro, fuerte, no a comida».

Lo más sospechoso es que, justo después de que policía local y bombero accedieran a la vivienda, los habitantes del piso en el que se produjo el suceso se fueron apresuradamente del inmueble. Una fuga que sucedió pocos minutos antes de la llegada de una dotación de Bomberos del parque de Cangas de Onís, encabezada por el jefe de la zona Oriente, que fueron los responsables de controlar el fuego y evacuar el humo producido por el incendio. 

Además y tal y como cuenta otro testigo, uno de los inquilinos llegó corriendo y visiblemente alterado hasta una calle en las inmediaciones de El Parque donde realizó una llamada de teléfono y cogió un coche, aparcado en la misma calle, para marcharse a toda prisa.