Para las empresas de turismo activo del Oriente, la temporada no ha comenzado bien. O al menos es así para quienes trabaja en el Barranco del Rubo. Una zona que, ahora mismo, se está viendo comprometida por los cortes que vive la carretera AS-114 entre Arenas de Cabrales y Trescares tras el accidente mortal del pasado mes de octubre, que se cobró la vida de un conductor.
Las obras comenzaron apenas un mes después del fatal accidente y continúan hasta el día de hoy, impidiendo el paso de las empresas de turismo activo que trabajan en la zona. Según ellas mismas denuncian, el lugar de su actividad -el Barranco del Rubo- se encuentra a apenas 240 metros del cartel que indica el corte en la carretera mientras que las obras que se están acometiendo para evitar los desprendimientos de piedras están a más de 2,5 kilómetros del lugar en el que ellos realizan la actividad.
Para las empresas de turismo activo, la negativa absoluta por parte de quienes gestionan el corte de la carretera no es más que «la constancia de la falta de visión de los dirigentes encargados de las carreteras del Principado para que se puedan seguir realizando actividades organizadas desde hace tiempo, incluso un año, sin que estas supongan riesgo alguno ni para los trabajos que se están realizando ni para los usuarios de turismo activo».
La finalización de las obras está prevista para la primera semana de abril, justo después de que haya pasado la Semana Santa.
