Parece que un grupo de crápulas se ha llevado casi 300 metros lineales de canalones y bajantes de cobre del cementerio parroquial de Cangas de Onís, además de piezas de alguno de los panteones. Las primeras pesquisas apunta que el robo se llevó a cabo a lo largo de dos o tres noches justo antes de la festividad del Pilar. Además de robar, los ladrones dejaron atrás un reguero de desperfectos en diferentes panteones y nichos.
Desde la Parroquia de Santa María de Cangas de Onís apuntan a que «en cuanto podamos, haremos lo posible por reponerlos»