En numerosas ocasiones se necesita disponer de dinero en efectivo y no se llevan ni 5 € en el bolsillo. Esto se acentúo en la pandemia, cuando la gente decidió reducir al máximo el uso de dinero en metálico para sustituirlo por la tarjeta de débito o los pagos sin contacto.
Esta tendencia se quedó instaurada en casi la mayoría de la población y pagar con un dispositivo inteligente está a la orden del día. Aún así, en algunos establecimientos no permiten pagar con tarjeta, lo cual hace que siempre debas tener algo en la cartera “para por si acaso”.
En caso de estar pasando por una mala situación económica y solo poder pagar con tarjeta de crédito, conseguir dinero en distintas plataformas online es posible gracias a la aparición de los micropréstamos. Con ellos, se puede acceder a pequeñas cantidades que, por lo general no superan los 1.000 €.
Qué es el cashback
Una mañana sales de casa, el cajero te pillaba muy a desmano y no tienes dinero suelto. Cuál es la sorpresa que lo necesitas y no hay ningún banco a la vista. Ahí es cuando aparece este concepto llamado cashback, del inglés “dinero de vuelta” que hará la vida más fácil a muchos consumidores.
Exactamente consiste en entrar a un establecimiento concertado, pagar con tarjeta lo que corresponda y pedir que añadan una cantidad extra que te darán en efectivo. Por ejemplo, estás en una gasolinera y debes pagar por tu combustible 50 € que vas a abonar con tarjeta.
En el momento del pago, le dices al dependiente que te cobre 70 € porque quieres 20 en efectivo. Este movimiento es rápido, fácil, cómodo y gratis para ambas partes; de hecho, las tiendas se llevan una pequeña comisión, tal y como apunta el portal del cliente bancario del Banco Central Europeo (BCE).
Hay que tener en cuenta que puede haber ciertas limitaciones en la cantidad. La idea es satisfacer a cuantos más clientes posibles mejor con pequeñas sumas, de ahí que no puedes pretender que el dinero sea ilimitado. Esta operación de cashback excluye a las tarjetas revolving.
Europa pionera en casback
Un estudio del BCE dice que en la zona euro se consigue un 2% del dinero en efectivo con el cashback. En cuanto a los países, destaca su utilización en Bélgica con un 5% de los ciudadanos y en Irlanda con un 5%. En España está casi recién llegado y aún no proliferan los bancos que lo ofertan con convenios en establecimientos.
En lo que sí destaca España es en el número de cajeros por 1.000 habitantes pese a que en los últimos 10 años se quitaron más de 10.000 de distintos puntos geográficos. De hecho, hay municipios que no disponen de una sucursal bancaria y eso afecta a más de un 3% de los ciudadanos.
Este porcentaje se ve en la obligación, muchas veces, de desplazarse hasta 7 km para conseguir dinero de una entidad bancaria. Las comunidades autónomas más perjudicadas son Extremadura y Castilla y León, razón por la que buscan alternativas a esta “despoblación” de cajeros y oficinas.
Entre estas alternativas están los ofibuses, que no son más que oficinas móviles que recorren zonas desatendidas que permiten la retirada de efectivo. Sin duda alguna, en todas estas localidades, la utilización del cashback les pondría las cosas todavía más fáciles.
Por último, solo queda señalar que no hay que confundir este modo de sacar dinero con el que ofrecen ciertas páginas web de cashback. En ellas se entiende como un método de recompensa de tarjetas en las que te reembolsan ciertos porcentajes según compres en tiendas adheridas. Nada que ver.
