Martes de Güevos Pintos
La emblemática bendición de Güevos Pintos en La Pola tuvo este año triple estreno. Por un lado, el de Lucía Noval como presidenta de la Sociedad de Festejos, y el del párroco, Fermín Riaño, que, fiel a la tradición, la pronunció en asturiano ante la presencia del alcalde, Ángel García, y la edil de Festejos, Ana Rosa Nosti. «Pasa la vida y los curas, pero’l pueblu y les sos tradiciones caltiénense”, apuntó.
Al igual que ocurrió el pasado año, la bendición fue retransmitida a través de las redes sociales, pero también desde un nuevo escenario, los jardines de la iglesia de San Pedro, de la que Riaño señaló que «con goteres y resquiebres de los munchos años vivíos, ya nos toca ponenos a iguar».
Con un recuerdo a las personas fallecidas, a los negocios que tuvieron que cerrar sus puertas y «al bulliciu del mercáu de los martes, que llucha por sostenerse selmana tras selmana», el párroco añadió que «hemos de siguir trabayando con constancia y procuru pol bien común de La Pola y los que la poblamos».
Muestra cerrada en la Plaza Cubierta
Si el año pasado La Pola vivió los Güevos Pintos desde la ventana, en esta ocasión fue desde la barrera. O desde la pantalla, para aquellos que no pudieron acercarse a la capital sierense debido al cierre perimetral.
La pandemia obligó a la Sociedad de Festejos que encabeza la joven Lucía Noval a plantear una alternativa a la tradicional fiesta y buscar opciones que, dentro de la situación, mantuvieran el espíritu festivo y del emblemático mercáu poleso.
Este año la visita a la exposición de Güevos Pintos fue tras el cristal de la plaza cubierta.
Así surgió el Centro de Interpretación de los Güevos Pintos y el Folclore, una muestra instalada en la plaza cubierta, a modo de escaparate, para que quienes pasearan por el exterior pudieran conocer las creaciones de las artesanas. La tecnología hizo el resto. Con un código QR, podía accederse directamente al espacio individual habilitado en la recién estrenada página web de Festejos. También estaban bien visibles los datos de contacto, para poder cerrar las compras de forma directa.
Asimismo, se involucraron el Grupo Folclórico y de Interpretación El Ventolín y la Asociación El Cencerru, de Valdesoto, encargada de las representaciones de Sidros y Comedies, que completaron la exposición con trajes, instrumentos, cartafueyes y matasellos. Y como toque popular, una gran muestra de Güevos Pintos de papel decorados por polesos de todas las edades. «Que sigamos avanzando para que en 2022 haya normalidad», fue el deseo unánime.
La pandemia no impidió que las artesanas apostaran por la creatividad.
