Opinión

Don Juan José Corrales, don Juan Camino y Cepi

A Juanjo y a Camino les pongo lo del don porque nunca los vi en el despacho del ayuntamiento en playeros y camiseta deportiva. Digamos que eran más serios en los atuendos y formas. Cepi es otra cosa. Él va a su aire y no lo cambia nadie, aunque Cepi  sí fue el encargado de rematar una faena que comienza hace muchos años. Corrales, que irrumpió en la escena política de la mano del secretario general de la agrupación de Siero, en aquel entonces Juan José Díaz, era un hombre al que no conocía ni el Tato y nunca le gustaba hacer las cosas del a corto plazo. Él sabía a dónde quería llegar y lo que quería para Siero en años futuros. Por eso y, allá por los comienzos del año 2000 se preocupó Corrales de buscar un perfil de alcalde para años futuros. Siempre escudado por Juan Camino, un hombre de ley, honrado a carta cabal y mirador de la peseta pública a rajatabla (puso candados en los teléfonos fijos para evitar llamadas de funcionarios y concejales que no fueran extrictamente necesarias).

Cepi tenía que darle clase a los de la Federación Socialista Asturiana, encabezada por el señor Barbón, para que Asturias ande al paso del de Siero, más ligero y acorde con los tiempos que corren.

El tándem Corrales-Camino comienza a funcionar y ahí es donde entra Cepi como chavalín de futuro. Apuntaba maneras el sindicalista de Central Lechera. Pero de política municipal en aquellos años sabía poco.

Juanjo quería para su Siero no natal lo mejor. Pero sus gobiernos eran muy débiles y de alta negociación. En eso de negociaciones, el laboralista Corrales jugaba con ventaja, porque los acuerdos en Magistratura de Trabajo con sus clientes y empresas le habían dado todas las tablas del mundo. Me lío y voy al grano.

Corrales y Camino se propusieron enseñar política municipal al sindicalista Cepi, quien en pocos años ya sería concejal de Hacienda y Personal.

Cepi ya ocupaba puestos de responsabilidad mayor y aprendió el “oficio” de alcalde de la mano de dos grandes políticos que ya no están. Que nadie se olvide de la gran aportación a Siero de Corrales y Camino, que revolucionaron un pequeño y casi desapercibido concejo con menos de 50.000 habitantes al lugar que le correspondía.

Hoy Cepi celebra hasta con Cava (como si hubiera ganado el gran premio de Fórmula 1) el logro –20 años después– de la mayoría absoluta en el cuarto municipio de Asturias, que no para de crecer, y ya la FSA no pondrá palos y palillos en sus ruedas. La labor de Cepi es incuestionable.

Justo lo que querían Juanjo y Camino.

Dos grandes políticos machacados en todo cuanto pudieron por los mandatarios regionales  de la FSA de entonces, que ahora supongo se lo pensarán dos veces con el nuevo regidor en mayoría. Me alegro por Siero y de paso por Cepi, que todavía lo tienen los municipales de juzgados, porque les plantó cara y los puso a trabajar.

Lo mismo que Corrales cuando subió el sueldo a funcionarios, aunque como siempre me decía Camino, que aquello era una barbaridad y Juanjo que era muy “cabezón” lo pagó con creces.

Espero y deseo poder ver la transformación que vendrá a Siero, donde cada vez más gente quiere vivir y las pegas de los funcionarios y técnicos municipales son inexistentes. Se defiende al autónomo y al gran empresario. El ayuntamiento da lo que corresponde, y lo que le corresponde a un ayuntamiento es no poner pegas y trabas para que un empresario o particular pueda construir su empresa o su casa sin aburrirse de trámites absurdos y tiempo de espera inconcebibles.

Cepi tenía que darle clase a los de la Federación Socialista Asturiana, encabezada por el señor Barbón, para que Asturias ande al paso del de Siero, más ligero y acorde con los tiempos que corren.

No podría terminar este artículo sin hacer una especial mención a don Roberto García Morís, ex secretario de la Agrupación socialista de Siero y verdadero coordinador de los éxitos del PSOE en este municipio.

Morís hoy está de Diputado en Madrid y participando activamente en las próximas elecciones del 23 de julio, donde España se juega mucho más de lo que la gente se cree. Esto no va de la ETA (que ya no existe), del pucherazo (que ni existió ni existe) y del Comunismo, que ni llegó ni se le espera.  Va de un modo de hacer las cosas.

Nota:

Busquen en Youtube “Esperanza contra Esperranza”, un cortometraje de apenas 15 minutos donde verán cómo operaba la mentora de Isabel Díaz Ayuso, Esperanza Aguirre, en las elecciones. Y ya puestos busquen en Netflix “En el nombre de Ellas”, para que vean cómo operan algunas jueces españolas y los movimientos feministas.