Opinión

Las fiestas en los pueblos y ciudadades

Hace muchos años que cada vez que veo o estoy en una fiesta de pueblo –muy pocas, pues no es uno muy festero –, me fijo que siempre se celebran entorno a un santo. San Antonio, santa Ana o san Periquín de los bosques, por citar un nombre manido.

En todas estas fiesta patronales, la gente se postula para llevar al santo aunque la imagen pese lo que sea. Si pesa mucho, siempre se admiten antes los fuertotes, o que así aparenten. Me sigo fijando, y los veo siempre con una cara de “importantes” y tan ufanados, que son dignos de una película de costaleros. Ojo, que aquí, en las fiestinas de nuestros pueblos o villas, suelen ser entre cuatro y diez como mucho.

Queda claro por lo tanto, que la fiesta siempre gira entorno a un santo. Y aprovechando la ocasión, los profesionales de la religión (curas) visten sus mejores galas y canturrean lo preciso. Excelente. Pero…., y ahí está el pero. España es un Estado aconfesional, pero tradicionalmente católico, por lo tanto los curas son católicos. Hasta aquí, todo normal.

Sería muy injusto, si no dedicara todo este artículo a la peor persona, de más mala fe y dañina que conocí en mis 68 años que cumplí el pasado domingo: Alberto Reigada Campoamor

Las anormalidades son que el día de la fiesta, la iglesia está de bote en bote. Más que en el entierro del mayor ricachón o importante finado de toda la rodeada. La segunda anormalidad es una obviedad: multitud de pueblos carecen de cura, según los mismos porque no hay vocaciones. Yo creo que lo que no puede exigir, es gente dispuesta a ser un profesional que de antemano niegue su condición de ser humano (los curas dicen que han de ser castos). Y como consecuencia de esa “castidad” nunca puedan contraer matrimonio. Porque si se les ocurre hacerlo, los expulsan de la congregación. Es decir: exige la carrera de cura, ser un tipo no completo (los seres humanos follan como campeones). Cualquier persona normal y en sus cabales, no le gusta el panorama, ofrecido por la comunidad religiosa. Son completos y gente de los más normal. Insisto: completos

Me pierdo como muchas veces y me centro en  la fiestina del pueblo. Toda ella gira entorno al cura (profesional curiosón y de anormal estilo de vida) y del santo patrono. Pero hay otra cosa que me sigue llamando la atención. Los popes religiosos, eso de la igualdad entre sexos no tiene porqué existir. A fin de cuentas, ellos son castos por definición y en tal caso sobran las féminas. O le faltan, vete tu a saber. Bueno…, todos sabemos que a falta de mujer propia ––está escrito y no es nada nuevo–– que hay curas que yacen tan ricamente con parroquiana que se preste. Ojo, no todos. Solo los que son menos castos y algo más humanos. D’aquesta manera, las mujeres en la iglesia pintan lo justo, tirando a menos. Las monjitas se dedican a tareas menores y a la caridad. No es su territorio, celebrar funciones religiosas y, mucho menos, ser parte importante en la fiestina del pueblo. Los profesionales de la religión, esos que las mujeres cuanto más lejos mejor y, las monjas como mucho se pueden dedicar a dar clases y otros asuntos eclesiales de menor rango. Aquí no es que no haya “techo de cristal”, es que una mujer nunca podrá ni repartir hostias sagradas, que de las otras hostias, conozco a unas cuantas de mano ligera, que no vea amadísimo parroquiano como reparten. Sobremanera, cuando se entera que su marido anda de picos pardos.

 Resumen de los resúmenes:

1º.- Los profesionales de la religión son gentes no completas.

2º.- Los profesionales de la religión son escasos, y encima tan poco profesionales en su cometido, que teniendo un “producto tan bueno” para vender: no venden nada, porque las iglesias por regla general a la hora de la misa están al vacío, salvo en fiestas patronales, entierros y bodas, que cada vez tienen menos.La gente va asl juzgado y en un pis pas, solucionan el asunto. Caso de divorcio no hay que gastar una pasta en papeles y dinero para la Rota, o para mantener a tanta gente no completa.

3º.- El poderío de estos malos profesionales es inmenso, sus riquezas tan grandes, que si si vendieran un 1% de la riqueza que tienen en el mundo –en la ciudad del Vaticano no entro–, porque en tal lugar es obsceno ver la riqueza que exhiben. Fulminaban el hambre en el mundo.

4º.- No mucha gente no sabe que tienen importantes participaciones en fábricas de armamento, para que así se matar sus fieles, porque probablemente son completos .  Nunca se olviden, que a lo largo de la historia de la humanidad, en el nombre de Dios se hicieron y se hacen las mayores barbaridades del mundo. Lean, lean, y entérense quien está detrás de la brutal guerra de Ucrania. Busquen este nombre: Vladímir Mijáilovich Gundiáyev ,y ya verán quien está al frente de esta burrada de guerra. Aunque como buen profesional de la religión, siempre tiene  a un Putin al uso, para disimular tales atrocidades y tapar al profesional de la religión mandante-mangante. En este caso particular le toca  al Patriarca de la religión Rusa.

Y como ya escribí mucho de estos profesionales de la religión, les diré que los curas tienen la potestad de inmatricular (de quedarse con cualquier edificio o cosa material que les plazca), con lo cual muchos en pueblos les birlan la iglesia, la casa o el prau la fiesta a los vecinos.

Madre mía, menuda tropa. La televisión de los curas TV13, que como la COPE y otros muchos medios más de comunicación, tienen pérdidas por millones de euros, los profesionales religiosos con toda su cara y “contraviniendo” la ley, ponen esos millones que con esas X en la Declaración de la Renta, muchos completos despistados, ponen pensando que en vez de darlo a la golfería política, se lo dan para pagar pufos de sus medios de comunicación que mucho fiel. Con esos millones de euros que pierde el canal televisivo de los curas, daría para abastecer todos los bancos de Alimentos de España por unos cuantos meses. Pero los profesionales de la religión, destinan el dinero a su tele

Señor, señor, tiene usted que volver a darse un “voltio” por este mundo y andar a latigazos con esta gente que nos cuenta una cosa, pero hacen la opuesta. Jesús expulsa los mercaderes del Templo (Mateo 21, 12-13) Amén.

Sería muy injusto, si no dedicara todo este artículo a la peor persona, de más mala fe y dañina que conocí en mis 68 años que cumplí el pasado domingo: Alberto Reigada Campoamor, que a pesar de su edad – 71 años–, sigue de párroco en La Tenderina Oviedo. Cualquier día voy confesalo, pa ver si se libra de los infiernos.