Otra vez y, después de más de una decena de años, el Hospital Grande Covián de Arriondas, tuvo que evacuar a todos los enfermos por riesgo de inundación. El Partido Popular, capitaneado por Mariano Rajoy, despreció nuestro Hospital. No les pareció prioritaria una necesaria obra para evitar estos lamentables sucesos –propios de una república bananera–, y así estamos.
El PP quería y lo consiguió, que nuestro Hospital fuera reo de sus caprichos y se inundara en función de los idem de la naturaleza. Menos mal, que ese gobierno al que ellos denominan “ilegítimo” del PSOE –hay que ser cenutrios para no entender las normas de la democracia– , retomó el proyecto para proteger al Hospital y a Arriondas de las inundaciones y parece que pronto veremos las máquinas trabajando.
Tenemos una instalación sanitaria comarcal con unos profesionales que le ronca el mango, que cuenta con las habitaciones con las mejores vistas de Asturias. Se ven nuestros Picos de Europa, tan demacrados por los de siempre.
Esos mismos Picos donde la ministra del PSOE, Teresa Ribera, quiere que el llobu acabe con todo, apoyada por el profesional de la política Hugo Morán, buen pájaro de cuentas, director de la cosa Medio Ambiental en España. Menudo par de elementos adscritos al PSOE.
Espero que con los Presupuestos de 2022 ya aprobados por abrumadora mayoría en el Congreso de los Diputados, la obra de encauzamiento de los ríos Piloña y Sella esté concluida cuanto antes.
El Hospital Francisco Grande Covián, mal llamado del Oriente (el Oriente está en China) está aquí gracias a Tini Areces, que cambió la dinámica de los gobiernos anteriores. Hoy lo tenemos a nuestra disposición para nuestro orgullo y disfrute con unos profesionales maravillosos. Pero ojo, que el PSOE de Barbón nos está quitando cuantos más médicos mejor. Por suerte nuestro Hospital tiene un gran director que sabe afrontar a pie de obra, los problemas heredados y los nuevos que se encuentra.
