Opinión

Libertad de expresión

No es la primera vez, ni será la última, que reproduzca lo que en el año 1950 escribió Ayn Rand. Y tras leerlo llegarán probablemente a la conclusión de lo que está pasando en el mundo y siguen.

“Cuando adviertas que para producir necesitas obtener autorización de quienes no producen nada; cuando compruebes que el dinero fluye hacia quienes no trafican con bienes sino con favores; cuando percibas que muchos se hacen ricos por el soborno y por influencias más que por su trabajo, y que las leyes no te protegen contra ellos sino, por el contrario, son ellos los que están protegidos contra tí; cuando descubras que la corrupción es recompensada y la honradez se convierte en un auto-sacrificio, entonces podrás afirmar, sin temor a equivocarte, que tu sociedad está condenada.”

Y ya vemos todos desde nuestras casa como la sociedad está condenada, porque los políticos actuales –ojo no solo de España– también de Italia, República Dominicana (uno tiene varios lectores por aquellas latitudes), EE.UU. y un largo etc, nos tienen a todos sus “súbditos” encarcelados en nuestras casas.

Pero para que se cumplan los postulados de Ayn Rand, hay que montar el “negocio de la política”. A la prensa controlada y calladita. De eso se yo bastante y, siempre oro en favor del de la poco vergüenza y ex presidente de Asturias, Javier Fernández, que mora en sendos chalets en Somió (Gijón), que es el barrio de los más ricos no, de los riquísimos del PSOE. Los de Podemos y el resto hacen igual (aunque generalizar es malo). Los “Marqueses de Galapagar”, Irene Montero y Pablo Iglesias cobran –que no ganan– más de 150.000 euros anuales, que dan para pagar su inmensa mansión. Si fueran profesores no tendrían ese sueldo, como es obvio. Amadísimo parroquiano, ¿usted me entiende?

Para ello también necesitan los políticos unos Jueces que los juzguen especialmente en el Tribunal Supremo, por eso de ser aforados (10.000 en España). En otros países eso ya no se estila. Algo más de disimulo en los robos tienen.

Y por si faltaba poco, para anular la libertad de expresión, el Partido Popular con *Mariano Rajoy al frente, diseñó y aprobó la llamada popularmente Ley Mordaza, con la que amedrentan hasta a los artistas y los meten en la cárcel. Y olvídense, a los 10.000 aforados les viene muy bien para seguir atacando  la libertad de expresión, para ellos seguir armándolas.

Pero vamos a ver:

En estos complicados momentos todo el mundo está arrimando el hombro, y estos golfos políticos, son tan golfos, que viendo lo que pasa en España, siguen cobrando sin ir a trabajar (no todos). Y si solo fuera eso. Pero es que el asunto del Coronavirus ya ven cómo lo llevan. Improvisan, mienten más que hablan y deben de creer que el pueblo es bobo. Su mundo es otro, en nada coincidente con el real. De momento no nos caparon las redes sociales y nos enteramos de más cosas. En China sí las caparon, por ejemplo.

El Presidente del Gobierno hace ruedas de prensa sin periodistas (escudándose que no pueden estar muchos periodistas en la sala donde antes entraban 30 y hoy podrían entrar cinco respetando las distancias. Y sale una voz que pregunta obviamente las preguntas que a los políticos les viene bien.

Pero al final otra vez nos encontraremos con los mismos golfos hoy líderes mundiales

Lean el artículo mío de la pasada semana, y ya verán como aquellas reglas periodísticas para hacer creer al público lo que quieren los políticos, las aplican a rajatabla. Pero estos golfos, no se darán cuenta que ahora tienen al pueblo en una “III Guerra Mundial” y los asuntos de futuro no los resolverán ellos. Será un asunto a nivel mundial afortunadamente. Pero al final otra vez nos encontraremos con los mismos golfos hoy líderes mundiales. Ellos son los responsables-irresponsables de este calamitoso estado del Coronavirus, que tiene paralizado el mundo entero.

A mi personalmente el anterior Presidente de Asturias, íntimo amigo, y de la misma clá que los del PSOE mandante, me intentó tapar la boca. Oro (de orar) mucho por él, porque acordarme en estos malos tiempos de los muertos, me parece muy obsceno. Y ojo, que su jefe de prensa sigue siendo o hoy de Barbón, el mismísimo de Fernández. Voy a darles su nombre para que si lo ven sepan quien es: José Manuel Piñerio, un tipo con el cual el Presidente Barbón se encuentra más que feliz, para que sigan intentando tapar la boca a los periodistas que creemos en la libertad de expresión. Barbón me da que no cree en la libertad de expresión. Le va bien con “Piñeiros” al frente de la Prensa, actuando como  latigueros y tapadores de boca. Eso sí: cobra, que no gana, el Piñeiro unos 60.000 euros al año. Y Barbón está encantado de pagárselo. Eso si, con mi dinero, para que ese sujeto siga intentándome  tapar la boca. Y al Vicepresidente Juan Cofiño, junto con la Secretaria de Organizazción de la Federación Socialista se lo dije a la cara desde que tomaron el cargo, hace ya casi un año. Al Presidente Barbón, no lo conozco y a la vista de lo que veo, maldita falta que tengo. Pa qué, pa cantarle las verdades del barquero. Dice que me quiere conocer. Será para despistar. Pero nuestro periódico sí cree en esa libertad de expresión y EL FIELATO le cede media página en portada pa explayase. Justo lo que su jefe de prensa no quiere que yo haga. Piñeiro fue él cómplice de Javier Fernández para expoliarme

*Mariano Rajoy era hijo del Presidente de la Audiencia Provincial de Pontevedra, Mariano Rajoy Sobredo, cuando se juzgaba en este asunto al hermano de Franco, Nicolás Franco en el Caso Redondela (robo de aceite por millones de pesetas en los años setenta del pasado siglo). ¿Qué le podría haber regalado Franco al señor Sobredo por resolver el entuerto? Qui lo sá.

Un alcalde de altura

Siempre les digo que los alcaldes, por lo general, no entran en el mismo saco  de los políticos que tienen en la política su profesión y esta semana les voy a hablar de uno de esos alcaldes.

Mientras que el señor Felgueres, diputado por Asturias y anterior alcalde de Villaviciosa pueda estar tomando el sol en Rodiles en una cuadra convertida en vivienda d’aquela manera ––las malas lenguas dicen que es ilegal, pero ya se sabe que la gente tiene mucha maldad––, el alcalde Villaviciosino nos demuestra su altura de miras y de gobernabilidad de Estado. No se anda por las ramas, afronta en la que nos metieron los grandes golferas políticos mundiales. Y él, de su pequeña “Galia”, como la de Asterix y Obelix, cuyo creador artístico y dibujante Uderzo murió en estos días, actuará y está actuando como un gobernante de altura.

La “Galia” de Villaviciosa tiene su Asterix particular, el señor alcalde, quien estoy seguro acometerá todas las acciones posibles e imposibles para que su “Galia” sea un mundo muchísimo mejor de entre todos los lugares Astures.

Conocimientos, trabajo, experiencia y voluntad no le faltan. Sus primeras medidas ya están anunciadas. Pero sin duda, lo que más demuestra ser un alcalde de altura, es su determinada postura de favorecer a las pequeñas empresas, que forman el tejido económico de La Villa. Cuando todo esto termine, ya se lo podré comentar al de Rodiles y su secuaz de Quintes. La primera vez que quise reunirme con este par y, en una hábil maniobra de Felgueres, no pudo ser. Ya habrá otra. De momento estoy convencido que los vecinos de Villaviciosa tienen un alcalde que es un gran gestor, un hombre de quien si estuviera situado en la Presidencia de Asturias, se podría escribir: un hombre de Estado. De momento un alcalde de altura.