Opinión

Parador de Cangas de Onís, hospital, carreteras y un montón de cosas más (Parte I)

El periódico que fundé hace tres décadas nació con tres objetivos fundamentales, que se consiguieron al cien por cien:
1º - Crear el hábito por el que cualquier paisano de la comarca tuviera la necesidad de leer un periódico a la semana, que según un estudio de los doctos eruditos en Oviedo por aquel entonces, esa necesidad era de un 5% de la población. Cuando yo me jubilé creo que lo leían más del 80% semanalmente. Objetivo cumplido.

2º - Intervenir y denunciar todas aquellas cosas que los gobiernos autonómicos y centrales, nos quisieran birlar, para llevarse las perras para esa “área central” que llevan años diseñando y estiraré la patuca sin verla. Es decir: que nos “robaran” lo justo tirando a menos. Objetivo cumplido. El Parador y el hospital, pueden ser unos buenos ejemplos.

3º - Que fuera gratuito. También se consiguió. Vieron nuestros periódicos la luz años antes que los de Madrid inventaran Metro o 20 Minutos, unos gratuitos mediocres, porque los pusieron en manos de periodistas de medios de pago que no tenían ni idea de qué iba esa clase de periodismo. 20 Minutos sigue editándose en formato digital, que sale barato.

DESGLOSE

Tócame ahora desglosar cada uno de mis parámetros fundacionales, no escrito en ningún documento de esos que aburren, como las sentencias judiciales que lees folios y folios de relleno literario (mira que son pelmas los jueces y demás comparsa) para llegar a la sentencia final, que no lleva ni medio folio. Un sistema ineficaz, creado probablemente para sancionar al pobre y; de pascuas a ramos, a un gran preboste que a los dos días sale de la trena tan pichi. A modo de ejemplo: Pujol sigue de rositas cuando se sabe que robó la hijuela y un poco más. Otro golfo consentido por una justicia injusta y mal diseñada.

Punto primero

Para conseguir el éxito del primer punto, había que lograr que EL FIELATO llegara a todos los rincones de la comarca. Por aquel entonces habría unos 70 kioscos en toda ella, lejanos de muchos pueblinos y con cortos horarios de apertura. Creo recordar que los primeros 6 meses se imprimían unos 15.000 ejemplares semanales de EL FIELATO. Por lo tanto, cada kiosco tendría que distribuir unos 200 periódicos a la semana. Inviable. Pero uno era una persona viajada y observadora.

En Londres, veía cómo el “milkero” (distribuidor de la leche) llevaba al periódico a cada una de los chalecitos existentes en su recorrido. Aquí leche sobraba en cada pueblo. Pero no había pan. De ahí la idea de la distribución por medio de los panaderos.

Los “listos”, que abundan menos de los que mis parroquianos creen –sobremanera en la clase política– me decían con cara de póker: «Una idea genial Borja». Yo pensaba para mis adentros y a más de un pollín le comentaba: si hubieras viajado y estudiado algo, no me dirías ni que era un visionario ni que había tenido una idea genial. Era para mí una cosa lógica y normal. Para los que no habían “pasado del Puente Romano”, una idea genial y visionaria. Ta bien.

Continúa la semana próxima