Opinión

Sólo somos noticia cuando nos matamos

En las portadas de los lunes en todos los periódicos sale como el Oviedo, Sporting perdieron por los pelos, justificando el fracaso; otros calificando al árbitro. Eso sí:

Se escribe del negocio del futbol porque son el Sporting de Gijón S.Aa. y  Real Oviedo S.A., es decir, nos informan de empresas que pagan por la publicidad. Su negocio es meter goles, pero no solo con el balón. Que va. Por ejemplo ahora al Real Madrid S.A., le autorizan hacer cientos de plazas de garaje, galerías comerciales y lo que quieran, porque por si no lo sabían, Florentino Pérez  manda muchísimo más que el Presidente del Gobierno.

No es de extrañar la cantidad de adjudicaciones de obras públicas que se apunta tan “ilustre sujeto”. Otros menos mandantes andan por juzgados por presuntamente comprar árbitros.

¿Y EL AUTOMOVILISMO?

Solo un  asunto del deporte del motor sale como noticia principal en portada, si es algo relacionado con el negocio multimillonario de la Fórmula 1, o por un desgraciado accidente donde mueren dos pilotos en un rally. Esta semana llevamos tres accidentes mortales. No lo duden: somos noticia de Portada.

¿Y los rallyes? Esos son noticia de dos módulos en el interior  del periódico, a pesar de la cantidad de publicidad de coches que se ven en todos los medios.

Muy poca gente sabe que un coche de carreras es el mejor banco de pruebas para que usted tenga mayor seguridad en su vehículo; para hacer motores que gasten muchísima menos gasolina; para investigar en el “peligroso camelo” de los coches eléctricos y sus electrolineras.

Concluyo, con mi más grande condolencia a los familiares de Francisco Javier Álvarez, que era una mezcla de “gasolina y la Caja Rural”. Un rapaz de oro, estupendo y gran persona, como su padre que era la mano derecha de uno de los grandes entre los grandes de la Caja Rural: don Salvador Fuente González, director de relaciones sociales.

Y también expreso mis mayores condolencias a la familia de Julio César Castrillo. Si les vale de consuelo yo también soy piloto de aviones y de coches. Y para mi sería la muerte preferida. Ya que tengo que morir, que sea en un accidente, corriendo en coches o volando en avión. En mi accidente de avión  hace ya 8 ó 9 años no palmé porque la misericordia de Dios es infinita, pero llevo años padeciendo las secuelas.

Hubiera firmado por morir como mi avión “Amarelo”, que se incendió entero en los Pirineos.

A mi me consuela que estos dos chavales murieron haciendo lo que les gustaba y sin pasar muchos dolores. Mi familia se enfada conmigo, pero que muerte más feliz sería para mí, volando o pilotando un coche de carreras.