Opinión

La Rondalla y la Casa de la Música de Noreña

Es evidente que en los tiempos que corren, para los políticos (no todos), la Cultura es un gran enemigo a derribar.

Hay que ser zoquetes. Bueno… los que hoy están en la política, muy ilustrados no son. Por lo tanto, no ven la cantidad de riqueza que ésta puede generar (turismo cultural) y, de paso, ayudar a que no se mire para otro lado en la matanza y exterminación del pueblo palestino. La gente con poca o nula cultura no tiene capacidad para pensar en esas atroces cuestiones.

El otro día fui a ver a unos amigos músicos de Noreña. De la que paseaba con ellos, recordaba mis años mozos de carreras en los karts, por esas mismas calles de la capital del Condado en los años 80 del pasado siglo. Mis amigos me llevaron a ver las obras de la nueva “Casa de la Música”, en una poco explicable actuación arquitectónica.

Hay como unas gradas, no unidas al edificio en ampliación,  y que tienes que pasar una calle para llegar a ellas.  Vamos… como si en las consistoriales hubieran pensado  «para cuando llueva o no» posible desencadenantes de tan curiosona intervención urbanística.

Seguramente el equipo municipal mandante tendrá sus razones para invertir de esa manera los caudales de dinero público dedicado a tal destino. Ta bien.

Y ya entrados en harina, mis acompañantes músicos me cuentan que, allá por los años de mi nacimiento (1954) y en el Condado de Noreña, se creó una Rondalla de la mano de un albañil gallego muy aficionado a la música. Corría el año 1959 del pasado siglo, pero con el paso de unos pocos años Toimil (albañil gallego creador de la Rondalla) se marchó de Noreña a trabajar en otro lugar, y la Rondalla…  a palmar.

Con el paso de varios lustros y, aprovechando la genial idea Noreñense “Prohibido cantar… desentonáu”, renace la Rondalla, donde varios componentes de aquella agrupación musical –en la que la mayoría son jubilados– se unen y se reaviva en 2015 la RONDALLA DE NOREÑA bajo la batuta de  María Teresa Cano.

Llevan el nombre de Noreña por toda España y ahí quería llegar yo:

¿Será verdad que en el ayuntamiento no ayudan a la Rondalla, hace pocos años renacida y que lleva el nombre de la ciudad Condal, por todos los lugares del territorio Nacional?

No me lo puedo creer aunque, indagando, me entero que es así. Unos se divierten con la música y, visto lo visto, otras se lo pasan genial con la “política” municipal, que suena muy angelical.  Señor, señor… qué cruz con estos políticos.