Opinión

Sin referéndum no puede haber oficialidá

Allá por el 2017, Barbón y los nuevos gestores de la FSA se calentaron y pusieron por escritu que harían oficial a la Llingua. Hoy son presos de aquel tirarse a la piscina y, Barbón, que fichó a Berta Piñán como estandarte y parapeto, anda mareando la perdiz porque se ha dado cuenta que hacer oficial una lengua cuya gramática desconoce el 70% de los asturianos (siendo muy optimistas), va a ser muy difícil de digerir.

Es obvio que hay que cuidar, enseñar y fomentar la Llingua porque forma parte de nuestra cultura, pero de ahí a hacerla lengua vehicular en la enseñanza, como haría algunu si lu dejáramos, dista un trechu. Yo, vistu que en la Junta General no hay con quien contar: unos pocu menos que quieren obligar a intervenir a todos en asturianu y otros son tan fatos que piden traductores, veo como mejor opción que sean los asturianos los que voten, en referéndum, si quieren o no que el asturianu sea oficial o cooficial. Sería lo más justu.