Opinión

Villaviciosa y los “porreos”

La desamortización realizada por el republicano navarro Pascual Madoz en 1855, pretendía completar la de Juan de Dios Álvarez Méndez (cristiano nuevo de Cádiz, que cambió su segundo apellido por el vasco Mendizábal, que le ligaba a un supuesto origen vasco a fin de reparar sus orígenes judíos). Ésta fue hecha con mucha menos fortuna, pero hay que recordar que Mendizábal firmó la supresión de la vida monástica en el Convento de Valdediós el 11 de octubre de 1835, aunque se permitió la estancia de tres monjes hasta la muerte del último en 1862.

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Xalé de L'Anciena en Tornón, costruyíu sobre un molín de marees. Añu 1920.

Pues la desamortización está en el origen de la mayor parte de los “porreos” de ambas orillas de la ría que se enajenaron en Villaviciosa, y que afectaron a las parroquias de Seloriu, Tornón, Samartín del Mar, Bedriñana y La Villa. En su día, dicha desamortización fue vista como una medida ilustrada que daba protagonismo a una clase emergente: la burguesía, y ayudaba a financiar, entre otras cosas, el plan de desarrollo del ferrocarril en España. Concretamente, auspiciado por dicho plan, surgieron varios proyectos de construcción del ferrocarril maliayo que tenían como fin sacar el carbón de la cuenca a un puerto del estuario de la ría de Llinares, o la disparatada idea de hacerlo llegar al puertín de Tazones.

Las desamortizaciones del XIX son varias y progresivas, afectan a propiedades de la iglesia, terrenos baldíos y comunales.

Directamente relacionado con ello se elaboró el ambicioso Proyecto de Lequerica (1885), que sólo se llevó a la práctica parcialmente. Empezó la obra por la Canal de Maquilán, Piedorru, los Llanos de Rodiles y San Llorenti, hacia Villaviciosa, pero se paralizó tan descomunal proyecto ante la falta de posibles para seguir adelante. Creo que es injusta la simplificación de atribuir el fracaso de la canalización a un exclusivo factor: la “desconsideración” de Alejandro Pidal y Mon hacia su pueblo natal; más bien habría que preguntarse quién estaba al frente de dicho proyecto que nacía como pollo sin cabeza. Esta es la prueba del nueve: Villaviciosa quedó como un pueblín mediocre y despoblado, por supuesto sin ferrocarril ni industria -igual que ahora-, con poco más de 14.000 h., mientras que Xixón es, con menos territorio y similares características, la principal población asturiana con 271.843 h., con tren e industria.

Las desamortizaciones del XIX son varias y progresivas, afectan a propiedades de la iglesia, terrenos baldíos y comunales. De dichas desamortizaciones surgen los “porreos”. La palabra “porréu”, solamente se usa aquí, y todo parece indicar que proviene del holandés, corrupción de la palabra “polder”, ante la presencia de ingenieros de ese país en Maliayo a principios del s. XX. La familia Peón se arroga, seguramente con razón, de ser los primeros en emplear dicho término.

Es impresionante la cantidad de tierra que se llevó desde los distintos territorios limítrofes para desecar la marisma; un verdadero esfuerzo titánico del pueblo de Villaviciosa que ya se nos olvida. Son cientos de hectáreas de terreno llano como no hay ninguno ni en La Villa ni en Asturias, exceptuando la rasa costera

Es impresionante la cantidad de tierra que se llevó desde los distintos territorios limítrofes para desecar la marisma; un verdadero esfuerzo titánico del pueblo de Villaviciosa que ya se nos olvida. Son cientos de hectáreas de terreno llano como no hay ninguno ni en La Villa ni en Asturias, exceptuando la rasa costera. Mi tía abuela Aurora, nacida en Tornón en 1912, recordaba “el batán” de trabajo para cerrar con “cárcoves” dichos espacios a fin de que no entrase el agua mareal, pues estos quedaban más bajos que el nivel de la ría. “Pagaben a perrona’l cestu”.

El PSOE, que es el mismo en Madrid, Uviéu y La Villa, donde obtuvo más votos que en toda su historia, no tiene coraje más que para la “caxigalina” de los “páxaros”. Podemos ¿no puede movilizar a su gente, antes tan combativa ante una causa justa? A lo mejor no es un –ismo. ¿O sí?

El Gobierno de turno es el responsable único de que se rompiese el muro, y de que los “porreos” fueran cayendo uno tras otro hasta parecerse al terrible escenario de “The walking dead”. No puede dar sino tristeza ante el destrozo que se ha permitido, ante una causa desconocida. ¿No hay nadie que haga nada para acabar con esta vergüenza? ¿Los políticos no tienen nada que decir? Vox, que sacó nada menos que 1.000 votos en una de las últimas elecciones ¿acaso no hace nada? El PP que perdió la culera, ¿no le importa recuperar votos? El PSOE, que es el mismo en Madrid, Uviéu y La Villa, donde obtuvo más votos que en toda su historia, no tiene coraje más que para la “caxigalina” de los “páxaros”. Podemos ¿no puede movilizar a su gente, antes tan combativa ante una causa justa? A lo mejor no es un –ismo. ¿O sí?