Las fiestas de Navidad, que conllevan vacaciones para muchas personas, especialmente los niños, tratan de rememorar y recordar el nacimiento de Jesús hace más de veinte siglos, aunque la publicidad deje a un lado el apartado religioso y centre estas fechas en alumbrados llamativos, compras y banquetes.
Desde Villaviciosa queremos hacer nuestra aportación para que las familias recuerden el origen de la religión cristiana y el motivo de nuestras creencias y tradiciones.
La Ruta de los Belenes de Villaviciosa quiere ser un crisol en el que se juntan el sentido religioso y catequético de la efeméride, con el apartado turístico y cultural, que por ser más prosaico, no es menos importante en la sociedad actual, como demuestran los miles de visitantes que se acercan a la Villa.
Cuando empecé con mis primeras figuras de belén tampoco imaginé que aquel trabajo llegaría a tanta gente y despertaría tanto interés.
De la mano de los medios de comunicación también se nos coló en la Navidad tradicional la figura de Papá Noel. No es protagonista en los belenes que se representan en estas fechas, pero si se encuentra en el espíritu navideño de muchas familias.
Papá Noel, Santa Claus o San Nicolás, como también se le conoce, está inspirado en la vida de Nicolás de Bari (280, Mira), un obispo cristiano de origen griego, que ejerció su obispado en el siglo IV en Anatolia, en tierras de la actual Turquía. Las numerosas acciones en favor de los pobres y necesitados traspasaron las fronteras de su diócesis y se convirtió en referente de causas perdidas. El relato de cómo su historia vital devino en Papá Noel sería largo de contar aquí, pero estoy seguro de que San Nicolás de Bari no daría crédito al saber que el San Nicolás moderno, que se mueve en trineo tirado por renos, adelanta en dos semanas a los Reyes Magos.
A pesar de todo, en Villaviciosa vivimos con emoción la acogida que el público da a nuestro trabajo y al esfuerzo de muchas personas por incorporar novedades en los belenes, tanto en el número, como en los contenidos.
En mi caso, el interés por el belenismo me viene desde muy joven.
Un año más, seguiré pidiendo a los Reyes Magos regalos para ampliar la temática de mi belén
Primero como espectador del nacimiento que se colocaba en el templo parroquial y en la adolescencia, con mi propio belén en casa de mis abuelos, en Amandi. El apoyo de la gente, la admiración que me demostraban y los ánimos para seguir mejorando propiciaron que aquella iniciativa que se exponía al público en una casa de pueblo, se haya trasladado a uno de los locales más emblemáticos de Villaviciosa.
En la pasada edición, una joven profesora se dirigió a mí en la Fundación José Cardín Fernández para decirme que de niña había ido con su colegio a visitar el belén en casa de mis abuelos y que ahora era ella la que acompañaba a sus alumnos en la Ruta de los Belenes de Villaviciosa.
San Nicolás de Bari no pudo imaginar que sus obras de caridad para con los más desfavorecidos, inspirarían muchos siglos después una fiesta lúdica, de la que estoy seguro también se benefician niños con pocos recursos.
Cuando empecé con mis primeras figuras de belén tampoco imaginé que aquel trabajo llegaría a tanta gente y despertaría tanto interés.
Afortunadamente, los belenes tienen una temática inagotable y aún nos quedan cosas por hacer y por enseñar. Si contamos con el respaldo del público, seguiremos aprendiendo y mejorando para próximas ediciones.
Un año más, seguiré pidiendo a los Reyes Magos regalos para ampliar la temática de mi belén. Melchor, Gaspar y Baltasar le llevaron regalos al Niño Jesús y a su familia y aún siguen haciendo felices a muchas personas.
Estos personajes bíblicos, al contrario que Papá Noel, están convocados para el final de las vacaciones, pero nunca nos fallan.
