Opinión

Visitar a la Santa o aparcar, hay que elegir

Jueves, 13 de agosto, Covadonga, 9:45 de la mañana. Para visitar a la Santina no hay una sola plaza de aparcamiento por encima del Repelao. Si tienes 80 años, una pata rota o alguna dificultad que te impida desplazarte sobre dos piernas lo tienes crudo.

Covadonga y Los Lagos no son la misma cosa aunque por el azar de la geografía atraigan en esta época del año al mismo público

Pensé yo, a la vista del despliegue de coches, que la cueva y la basílica debían de estar atestaes de peregrinos, turistas, devotos o curiosos. Pues no señor, cuatro pelagatos en cada uno de los dos sitios de culto citados, con los que no costaba guardar las distancias de seguridad. ¿Y entonces donde están los propietarios de los vehículos que estacionan durante horas en los aledaños del Real Sitio? pues en Los Lagos, o de camino, o haciendo cola pa subir, que esa es otra. Así tienen aparcamiento asegurado durante toda la estancia en la ladera de los Picos y con suerte echarán un vistazo, de la que bajan,  a la cueva y los santos.

Covadonga y Los Lagos no son la misma cosa aunque por el azar de la geografía atraigan en esta época del año al mismo público. El que va a Covadonga no se queda horas extasiado mirando a la Virgen por muy devoto que sea. Parece lógico pues, que el que visita exclusivamente a la Santina en temporada de vacaciones pueda aparcar cerca, previo pago de algunos euros, lo que dejará libre la plaza al cabo de un par de horas (como mucho) para el siguiente que desee poner una vela, pedir un milagro, rezar una oración, echar algo en el cepu, comprar algún recuerdo de su paso o hacerse una foto delante de Pelayo.

Bastantes aparcamientos hay para poder enganchar la lanzadera a los Los Lagos en autobús o en taxi sin falta de aparcar en la “explanada” o a los pies del chorrón, que parece Covadonga la estación de Atocha en hora punta.

Zona azul en verano y Semana Santa para regular el tráfico y de paso dejar ganancias para mejorar lo que se estime conveniente.

Por otra parte se acabarían también les carrerines de buena mañana en calzones de licra que no creo que sea un atuendo muy adaptado a lo que se supone que es un sitio de culto católico, digo yo.

Bastantes aparcamientos hay para poder enganchar la lanzadera a los Los Lagos en autobús o en taxi sin falta de aparcar en la “explanada” o a los pies del chorrón, que parece Covadonga la estación de Atocha en hora punta.

A los sitios hay que darles la importancia que se merecen.

Esto dicho y como a mi me gustan mucho también el Enol y el Ercina, ¿ya han encontrado los que gestionan el Parque una solución mas ecológica y menos tercermundista que la actual para subir? ¿No? Ah, ¿no me digan que el futuro acceso forma parte de los proyectos en los que se van a gastar el dinero que les toque de Europa para paliar la crisis del coronavirus? ¿O si no llega nada de Bruselas algún millón del remanente de algún ayuntamiento de la zona?

Pues me alegro porque pensé, faltosa que soy,  que íbamos a gastar las subvenciones y los préstamos en rebachear carreteras o en rehabilitar alguna casa ilustre que no valga para nada. Me alegra que estén los que mandan tan sembrados de buenas ideas. Si lo llego a saber estornudo antes.