Ya está fuera el rey que más poder ha tenido en España de todos los monarcas que han pasado por cinco siglos de historia, y que tuvo en su momento la feliz idea de renunciar a ese poder y dejar el país en manos de los españoles. No se lo reprocho. A mí se me dan España con todos los españoles dentro, tampoco me la quedo. Somos un pueblo problemático, que está arruinando un régimen que para sí quisieran muchos ciudadanos del resto del mundo. Un estado que da muchos derechos y pocas obligaciones. Y maltratando la historia reciente que le debe mucho al emérito, como le deben las empresas españolas para las que consiguió contratos porque era un estupendo relaciones públicas, apreciado, listo y con sentido del deber.
Al parecer queremos una república. No sabemos si una confederación de repúblicas, una república federal, o una bananera, que será la que mejor nos corresponde a nuestro nivel y conocimientos
Según dicen su conducta poco moral es la justificación para reclamar una república 40 años después de haber dicho sí a una constitución que dice que España es una monarquía parlamentaria, como otras en Europa que tienen un rey como símbolo de unidad y continuidad, con los poderes muy limitados y un gobierno elegido con peor o mejor tino por el pueblo.
Al parecer queremos una república. No sabemos si una confederación de repúblicas, una república federal, o una bananera, que será la que mejor nos corresponde a nuestro nivel y conocimientos. Como sea presidente de la futura república española algún líder de los actuales partidos políticos, hagan la maleta y lárguense a los Países Bajos, Bélgica, Dinamarca, Suecia o alguno de esos países donde viven reyes con vidas más o menos morales, o a Francia, Alemania, Italia, o a alguno de esos países donde viven presidentes con líos privados más o menos confesables.
Mientras seguimos distraídos con estupideces y enormidades históricas, que hablan de exilio, de dinero robado a los españoles, y no se sabe cuantas memeces más, leo en la prensa extranjera que España es el país que peor está gestionando la pandemia, que somos poco de fiar, y que hay que atarnos corto.
Lo poco que he visto los debates de la tele, he entendido que de momento a Juan Carlos I no se le persigue por ningún delito, pero que ya le han juzgado los tribunales de la calle, de las redes y de la información continua y en directo. Se le acusa de recibir comisiones y tener cuentas en el extranjero. Lo de evadir impuestos está feo en un rey y en todos los españoles que tienen cuentas en paraísos para huir del fisco. Lo de las comisiones también está feo, pero me imagino que muchos lo dirán con la boca pequeña, porque en este país hay economía sumergida a asgaya y si te compras un garaje, lo primero que te preguntan es si vas a pagar algo con dinero B. Sólo se libran funcionarios y algún empleado de empresa “moral y decente”, ¿o vale engañar a la policía?
La semana pasada les decía que aquella querida iba arruinarle la vida, porque seremos una democracia moderna pero siguen interesándonos mucho los asuntos del cuore, solamente hay que ver lo que sale en la telebasura. Fuera de España hay menos hipocresía. Me acuerdo de Carlos de Inglaterra que quería ser un Tampax, o del hermano que es sospechoso de acostarse con menores, o de Mitterrand que mantuvo una doble familia, la oficial y la oficiosa, durante décadas, o de las amantes de tal o cual. Hay que tener poca mollera como para mezclar churras y merinas. Si hay delito a la cárcel, pero la vida privada, allá cada cual.
Mientras seguimos distraídos con estupideces y enormidades históricas, que hablan de exilio, de dinero robado a los españoles, y no se sabe cuantas memeces más, leo en la prensa extranjera que España es el país que peor está gestionando la pandemia, que somos poco de fiar, y que hay que atarnos corto.
Como nos salga la organización de la república esa que está por venir como la epidemia que ya esta aquí, nos van a encerrar por fuera y tirar la llave para que nos comamos unos a otros.
