Opinión

Diego Canga es un spam

Ya veréis después de este artículo como mis amigos, simpatizantes y vecinos del PP me ponen a caldo porque dicen que siempre ando buscándole las cosquillas al partido y ahora que tienen un candidato homologable a los mejores de Europa voy yo, que soy un bolivariano socialcomunista con ínfulas y mala leche y trato de desprestigiar a su number one  y pretender que sus políticas sean iguales que las del actual Gobierno del Principado que, como sabéis está caduco, agotado y sin ideas.

Y yo lo que afirmo es que Diego Canga, el candidato a la presidencia de Asturias por el Partido Popular nombrado por el dedazo de Génova es un spam. O sea que es como un correo electrónico enviado masivamente a los ciudadanos con pretensiones comerciales, entrevistas amables en los dos medios de comunicación de papel de la región y con fórmulas de gobierno, que ya están más vistas que las fotografías de amigos turistas junto a la catedral de Oviedo.

Si yo fuera militante del Partido Popular de Asturias, lo que no parece previsible, al menos a corto y medio plazo, me preguntaría para que narices sirve estar afiliado si luego viene un señor con vitola de independiente y se lleva el gato al agua de la cabecera de lista

Cada uno trata de dar a conocer a su candidato político como le parece oportuno. Y yo no digo que este masivo envío de publicidad comercial que ha puesto en marcha el partido de la gaviota para ver si consigue desalojar del palacio de Suárez de la Riva a los socialistas sea malo, bueno o regular. Solo constato que parece una recomendación de esas que te llegan por internet cada poco tiempo. Lo que digo, un spam.

Y está muy bien que los defensores de la candidatura de este funcionario de la Comisión Europea fue vital para que no se cerrara Tenneco, pero, coño, haberlo dicho antes porque el que se llevó los méritos y hasta una calle en Gijón fue Antonio Tajani, que ahora es el alma máter del Gobierno de la ultraderechista Meloni en Italia. Lo digo porque, a lo mejor es bueno que el nombre de la calle se modifique y se ponga el de quien se lo merece de verdad.

Si yo fuera militante del Partido Popular de Asturias, lo que no parece previsible, al menos a corto y medio plazo, me preguntaría para que narices sirve estar afiliado si luego viene un señor con vitola de independiente y se lleva el gato al agua de la cabecera de lista. Y para decir lo mismo que podrías haber dicho Teresa Mallada, o sea que hay que bajar impuestos y que debe potenciar lo privado más que lo público porque es lo que genera empleo. Osease, idéntico a lo que ya contaba Isidro Fernández Rozada cuando era el aspirante a jefe de Gobierno autonómico y le cortaba el paso Pedro de Silva. Y lo de los que no pagan cuota y luego toman las de Villadiego, el partido de la derecha es un especialista en huidas. ¿Os recuerdo la última? Alberto López-Asenjo que fue el número uno del PP en Gijón y que se lo cargaron a la mitad de la legislatura. Vino como experto en materia pesquera y portuaria y luego la organización por la que se presentó votó en contra de la economía azul para los antiguos terrenos de Naval Gijón.

Podéis fustigarme si queréis o acordaros de mis ídolos musicales favoritos y no para bien, pero de verdad estáis convenidos de que un tipo que dedicó toda su vida laboral a fajarse en Europa junto con otros funcionarios es una especie de mirlo blanco para la organización? Permitidme que lo ponga en duda. A Diego Canga, para su desgracia y la de la cultura europeísta de los asturianos, no lo conoce casi nadie en esta comunidad autónoma. Es posible que sea un fichaje de relumbrón, pero para que el asturiano de a pie sepa quien es, fue preciso que se publicitara a diestro y siniestro lo maravilloso que sería su presencia en Asturias. O sea que, como dije al principio, y no se me enfade nadie, Diego Canga es un spam. Y me temo que su mentor, o sea Alberto Núñez Feijóo, también. A ver si los masivos correos electrónicos enviados desde Génova dan algo de sí.