Opinión

El Musel mete miedo

Andan los vecinos de los barrios y poblados más próximos al puerto de El Musel muertos de miedo ante la posibilidad ya anunciada de que en los terrenos de esa instalación se ponga en marcha una planta de pirólisis para tratar plásticos, a modo de combustión, lo que, según los expertos, es altamente contaminante y pude producir graves enfermedades a los residentes en esa zona.

El propósito de los vecinos y de las organizaciones medioambientales es que se retire este proyecto que está llenando de angustia y de pánico a los habitantes de los aledaños de El Musel

No es nuevo el aviso que el peligro de la pirólisis tiene sobre el ser humano. Ya hace unos cuantos años la organización ecologista Greenpeace advirtió del enorme riesgo de la quema de plásticos por este procedimiento, como consecuencia de la intención de una empresa que se dedica a estos menesteres de instalar una fábrica en territorio español, que fue desautorizada por las manifestaciones vecinales.

Precisamente en Asturias ya se produjo un primer embiste para llevar a cabo una fábrica de incineración de plásticos en Noreña, pero el empuje de los vecinos y las informaciones sobre el peligro de una instalación de estas características obligó a la empresa a desistir de sus intenciones, aunque ahora traslada a Gijón su propuesta, denostada por las organizaciones medioambientalistas y por los expertos sanitarios.

La ubicación en El Musel de esta empresa tiene la ventaja para sus impulsores que son terrenos de las autoridades portuarias en los que no tiene atribuciones ni el Ayuntamiento ni el Gobierno del Principado, aunque, obviamente, requiere de los permisos correspondientes de impacto ambiental que obligan a todos los proyectos de tipo industrial que se vayan a ubicar.

Según me explicaron algunos de los conocedores de esta circunstancia, los efectos contaminantes sobre la salud ciudadana son tan graves que ya se han documentado diversos casos cancerígenos.

Que el deseo de la empresa propietaria de este proyecto es llevarlo adelante en El Musel es ya firme, pues lo demuestran las propias conversaciones de la dueña de la misma por cuanto la Federación de Asociaciones de Vecinos de Gijón ha recibido una invitación para explicarles el proceso de la pirólisis y han quedado tan alucinados por sus riesgos que han convocado ya movilizaciones al respecto.

A la primera de las concentraciones y con el fin de conocer más a fondo el proceso de la pirólisis, asistí con la intención de recabar datos sobre sus consecuencias, ya que no es muy conocido el desarrollo de la quema de plásticos y sus consecuencias para la salud. Según me explicaron algunos de los conocedores de esta circunstancia, los efectos contaminantes sobre la salud ciudadana son tan graves que ya se han documentado diversos casos cancerígenos.

El propósito de los vecinos y de las organizaciones medioambientales es que se retire este proyecto que está llenando de angustia y de pánico a los habitantes de los aledaños de El Musel y parece lógico, de creer los informes al respecto, que es perentorio que desde las instancias oficiales se haga pública la denegación del permiso preceptivo para esta industria química, que va a causar muchos más daños que beneficios. Seguiremos informados e informando.