Opinión

Fedea ya fiede

Ahora lo llaman think tank, quizá porque en inglés disimula un poco más que en castellano y porque lobby, que es un sinónimo también en la lengua de Shakespeare, lleva bastante tiempo incorporado a nuestro diccionario como anglicismo, que el personal ya sabe de qué va, o sea que se trata de un eufemismo de grupo de presión para ejercer influencia sobre los poderes públicos. Es, como dice un viejo amigo, un chiringuito de los bancos.

Estos días Fedea, que son las siglas de Fundación de Estudios de Economía Aplicada, ha vuelto a dejar patente su impronta en el transporte de la movilidad de los españoles y ha dicho, lo resumiremos en dos frases, que el AVE está sobresaturado y es poco rentable, salvo la línea Madrid-Barcelona;  y que es justo y necesario, equitativo y saludable que se impongan peajes en las autovías españolas, porque el pavimento se desgasta por el uso y especialmente de los vehículos más pesados.

Fedea, que tiene su financiación en la gran banca, suele dar su versión sobre problemas económicos de nuestra región y prácticamente de España entera, que algunas veces son razonables y otras no, pero que están marcadas sus opiniones sobre una economía no solo de libre mercado, sino de muy libre mercado. A lo mejor demasiado libre mercado. Es evidente que sus puntos de vista son respetables, pero es también evidente que son criticables y en ocasiones rechazables.

En lo que se columpia Fedea es en su idea, copiada de la Unión Europea, de poner peajes en las autovías españolas porque habría que sacar dinero de la ciudadanía para mejorar el pavimento de las carreteras que está ya muy desgastado

Vayamos con lo de la movilidad ferroviaria. Que las líneas de AVE para lo que cuestan y para lo que se usan son deficitarias, es un hecho incuestionable. Se ha elevado el tren de alta velocidad a la categoría de indispensable para la ciudadanía y aquí todos la hemos cagado bastante, porque su función no es todo lo social que debiera como servicio público y para más inri, no produce beneficios.

Recordemos que el AVE nació como una inspiración de Felipe González para enlazar Madrid con Sevilla con motivo de la Exposición Universal de 1992, mandando a hacer gárgaras a aquel Plan de Transporte Ferroviario, que sí que era necesario, porque articulaba casi toda España y le daba el peso fundamental a las Cercanías, que son el elemento nuclear del transporte por tren. Y dígale usted a un asturiano de pro que cómo no va a ir en AVE a Madrid parando en Oviedo y en Gijón, como mínimo, si lo hay a Valencia y a Cataluña. Es por tanto comprensible que Fedea diga en este caso lo que dice, si bien sería bueno (y propio de un think tanj de prestigio) que nos diera alternativas.

En lo que se columpia Fedea es en su idea, copiada de la Unión Europea, de poner peajes en las autovías españolas porque habría que sacar dinero de la ciudadanía para mejorar el pavimento de las carreteras que está ya muy desgastado. Y si esa propuesta tiene muchos puntos flacos, ya desbarra cuando plantea que los que más paguen sean los camioneros que son los que más erosionan el suelo de nuestras autovías.

Es bueno que los economistas de todos los signos e ideologías pongan sus conocimientos a disposición de los poderes públicos, porque de esta manera tendríamos interesantes aportaciones al bien común y al desarrollo social y económico de nuestro país.

Parece poco justo que en este caso unos paguen más que otros porque es como si los jubilados y las personas más vulnerables tuvieran que contribuir con más dinero a la Seguridad Social porque gastan muchos más recursos que una persona sanota y que haga deporte habitualmente. Si alguien propone eso en plan serio, lo escorren a gorrazos por todo el país.

Una cosa que no me queda clara de la posición de Fedea es si el dinero recaudado por los peajes de las autovías va a las arcas públicas o se encarga de la recaudación una empresa privada. En el primer caso, sería un planteamiento revolucionario, dado el déficit en peajes que existe en España y que, sin ir más lejos, en Asturias nos endilgaron que prorrogáramos el subsidio Aucalsa. Teniendo en cuenta quién financia a Fedea, me da en el magín que se pretende crear un chollo para una empresa privada con financiación bancaria. Y eso, por muy economista experto que sea el que lo diga, no tiene un pase.

Es bueno que los economistas de todos los signos e ideologías pongan sus conocimientos a disposición de los poderes públicos, porque de esta manera tendríamos interesantes aportaciones al bien común y al desarrollo social y económico de nuestro país. Pero sería conveniente que Fedea no pusiera todos los huevos en la misma cesta para que el personal no se escandalizara y dijera aquello de que Fedea ya fiede, en el asturiano más normativo de la Academia de la Llingua Asturiana.