Los vecinos de la parroquia de San Juan de Parres, y los usuarios habituales de la carretera PR-5, se quejan de la falta de mantenimiento de la vía, que une el Puente Romano con Ozanes y depende de la Demarcación de Carrteras del Principado de Asturias.
La falta de limpieza de las cunetas hace que haya tramos donde el agua corre inundando el ancho de la vía, con lo que eso implica para los vehículos que transitan por allí.
Uno de esos puntos es el conocido como "las curvas de los ocalitos" a un kilómetro escaso del Puente Romano.
