Otra forma de hacer turismo. Esa es la propuesta que el Ilustre Colegio de Geólogos propone a través de su lista de 21maravillas naturales para visitar durante el verano y entre las que constan dos espacios asturianos: la ya archiconocida playa de Gulpiyuri en Llanes y la playa del Silencio en Cudillero. Dos arenales populares en Asturias que, sin embargo, son menos conocidos más allá de las fronteras del Principado.
Lejos de hacer una recomendación a la ligera, el Colegio explica los motivos para conocer estas dos playas asturianas. En el caso de Gulpiyuri, el principal motivo es la singularidad de este arenal abrazado por un acantilado que, además, se encuentra 100 metros de la costa del Cantábrico. Un capricho de la naturaleza que se debe a las filtraciones de agua del mar que penetran a través de cuevas y grietas del entorno rocoso de la playa.
En lo que respecta a la playa del Silencio, el Colegio ensalza la existencia de los budines: unas formaciones geológicas de roca que se han ido erosionando de forma irregular con el paso del tiempo, el viento y el impacto del agua. Una característica que marca el aspecto de esta playa de gran valor estético y singular.
