JOSÉ LUIS DÍAZ

Liberaciones

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Sobre las liberaciones de los concejales y alcaldesa en Ribadesella deberían explicarnos cuánto nos va a costar al ciudadano riosellano el capricho de no negociar previamente los sueldos, y convocar plenos sin las oportunas modificaciones. Porque el Pleno es el marco donde se debate y donde se aprueban o rechazar las propuestas, no es el marco para negociar. En realidad la única diferencia entre hace 4 años y ahora es que hace cuatro años se les aprobaron los sueldos a la primera, y ahora están teniendo serios problemas. Es por eso que arremeten desde todos los ángulos y desde todos los sitios contra el PSOE. Nosotros argumentamos más que hace 4 años en el mismo sentido.
1.- No entendemos que una alcaldía esté liberada al 95%, para dedicarse el 5% restante a su profesión de turismo. Además la Alcaldesa es la titular de la Concejalía de Turismo. Será legal pero creemos que no es ético.
2.- La ley permite un número máximo para municipios como el nuestro de 3 liberados. Si sumamos todas nos sale un total de 3.35%, es decir un 0.35 % más. Y una liberación por encima de municipios como Parres, Piloña, Colunga, Cangas de Onís o Llanes.
3.- Sí, hay que hablar de lo que se cobra en función de lo que se gestiona. Estando los servicios públicos esenciales en manos privadas no se gestiona más que la inversión directa de este Ayuntamiento. Quieren comparar los sueldos de otras legislaturas y no la gestión (legislatura 07-11, gestión de más de 36 millones de euros),  pero no comparan gestión en vez de dinero (desde 1979 hasta 1995 compárese lo que se gestionaba y lo que se cobraba).
4.-  Hay Concejalías que deberían tener una dedicación liberada, por supuesto: promoción empresarial, empleo o juventud, en cambio otras se les concede una liberación cuando las competencias municipales son ninguna.
5.- Modificar estas Concejalías consiste en dotar de contenido las funciones y competencias de las mismas, así como de un seguimiento periódico para ver si cumplen los objetivos... Esto es negociar. No hacer esto es como no hacer nada.
Una de las obligaciones de quien gobierna es hacer propuestas y uno de los derechos de la oposición es aceptarlas o no, sin frustraciones ni mezquindades.

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