ÁLBUM El Desenclavo de Villaviciosa tuvo que celebrarse en la iglesia

La meteorología se ha empeñado este año en dar la espalda a las procesiones de de la Semana Santa de Villaviciosa, como a tantas otras a lo largo y ancho del país. Ayer, Viernes Santo, el Sermón del Desenclavo que debería haberse celebrado en la plaza de San Francisco, tuvo que hacerse en el interior de de la iglesia de Santa María de la Anunciación, abarrotada de devotos y también de muchos turistas que estos días visitan la capital maliaya.

De la prédica del Sermón del Desenclavo, este año, se hizo cargo Juan Ignacio García Iglesias, vicerrector de Seminario Metropolitano de Oviedo, que fue párroco en Villaviciosa hace 13 años, como él mismo recordó ayer. Tras retirar, con la mayor de las delicadezas, la corona de espinas y los tres clavos que sujetan el cuerpo de Jesús a la cruz, los nazarenos lo depositaron en el Santo Sepulcro, el paso más antiguo que conserva la Cofradía de Jesús Nazareno de Villaviciosa, que quedó escoltado por los soldados del Regimiento Príncipe nº III que participan cada año en los actos del Viernes Santo maliayés.

Como ocurrió el miércoles y el jueves, tampoco ayer viernes pudo salir la procesión, la del Santo Entierro, a causa de la lluvia. «Lo primero es prevenir cualquier accidente, cualquier resbalón que pueda causar daños a las personas, y lo segundo conservar este inmenso patriominio cultural, que son los pasos, que hemos heredado de nuestros antepasados», justificó Nicolás Rodríguez, Mayordomo de la Cofradía maliaya, la decisión de suspender la procesión.