El Nora
San Pedrín bajó otro año más a la Cueva
Cuenta la leyenda que en la Cueva de San Pedrín vivían las xanas. Los habitantes de la zona, si estaban atentos, podían observarlas, hermosas, con su cola extendida cerca del riachuelo que bordea la Cueva. Oída la leyenda se comprende la belleza del lugar. Un año más, San Pedrín, salió de la ermita, porteado, este año, por cuatro mujeres: Aida García, Paula Prado, Carla Cifuentes y Ana Noval. Años atrás, la tradición contaba que el santu abandonaba la capilla de Narzana y aparecía en la Cueva: pero esa es otra historia.
Serafín Cifuentes Blanco es uno de los pocos miembros de la Comisión de Festejos de San Pedrín que quedan del grupo inicial que se formó hace 50 años, en el bar Les Llenderes, de la mano de José María Fernández, de Campo de Caso, que llegó al pueblo como veterinario: «la fiesta estaba desapareciendo y José María se empeñó en tirar por ella para adelante. Nos reunimos un grupo de gente, animados por él, y empezamos de la nada, ni una peseta de fondos. Con mucho trabajo, y con la visión que tenía «el veterinario» para hacer las cosas, conseguimos que la fiesta fuera declarada de Interés Turístico Regional».
La existencia de la Capilla de San Pedrín ya está documentada en libros del siglo XVIII: «cuando nosotros empezamos, la misa se hacía en la Ermita, pero desde el año 1976 ya se hace en la Cueva, con la participación del Coro Santiaguín que estrenaron la misa en asturiano. Desde entonces, siempre es así».
Las cuatro porteadoras lograron bajar al Santu hasta la Cueva, pese a lo resbaladizo del terreno por la lluvia del amanecer. Allí lo esperaban varios centenares de fieles que escucharon la misa en asturiano oficiada por el párroco de Sariego, don Roberto Mata, bilbaíno, con dos años de estancia ya en la Unidad Pastoral que conforman las parroquias de Santiago, San Román y Santa María de Narzana, que se esforzó en su intento por hablar asturiano. Una hermosa misa acompañada por los cantos del Coro Santiaguín que ofrecieron un pequeño concierto una vez finalizada la misa.