HISTORIA

El 10 de noviembre se inaugura la muestra "Cangas bajo las bombas, 1937"

Junto a la muestra fotográfica se organizan también unas Jornadas sobre la Guerra Civil en Cangas de Onís

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Cangas bajo las bombas, 1937

 

El historiador cangués Alejandro Fernández Martínez organiza la exposición fotográfica "Cangas bajo las bombas, 1937", cuando se conmemora el 80 aniversario de la destrucción de la ciudad por los bombardeos de la Legión Cóndor. La muestra se inaugura el próximo viernes, 10 de noviembre a las 20 horas y permanecerá en la Casa de Cultura de Cangas de Onís, durante todo un año.

La muestra, con más de 100 fotografías, estaban depositadas en los fondos de la Biblioteca Nacional. Las imágenes se tomaron durante la entrada de las tropas "Nacionales" (golpistas) en Cangas de Onís, que había sido arrasada por los bombardeos de la famosa Legión Cóndor.

 

Jornadas sobre la Guerra Civil

En paralelo a la exposición van a celebrarse las Jornadas sobre la Guerra Civil en Cangas de Onís entre el lunes, 10 de noviembre y el jueves, día 16. Charlas que se desarrollarán desde las 19:30 horas en la Casa de Cultura.

– El lunes día 13 abrira las Jornadas David González Palomares, historiador. "La bolsa de Cangas de Onís".
– El martes 14 ser0á el turno de Félix Feito Álvarez, historiador."Los frentes del Pontón y Tarna".
– El miércoles 15 protagonoizará la charla Alejandro Fernández, historiador con "El Bombardeo de Cangas de Onís".
– El jueves 16 habrá una mesa Redonda sobre La Guerra Civil en Asturias, 80 años después en la que particparán: los historiadores Luís Aurelio Glez Prieto e Irene Diaz Martínez, y el periodista parragués Rubén Norniella.

A 80 años vista

Cuando las tropas del General Franco entraron en Cangas de Onís, el 10 de octubre de 1937, desfilaron victoriosas entre un montón de ruinas.

La Batalla del Oriente de Asturias, iniciada ya el 1 de septiembre, estaba llegando a su fin.

Los rebeldes habían avanzado más lentamente de lo esperado, chocando en El Mazucu (Llanes) con una tenaz resistencia republicana.

En este contexto se va a producir la destrucción de Cangas de Onís, consumada por los aviones de la Legión Cóndor, enviada por Adolf Hitler para socorrer a las tropas sublevadas. La destrucción de Cangas de Onís fue interpretada por ambos bandos como acción análoga al bombardeo de Guernica, y el cruce de acusaciones fue constante en los días sucesivos. Para los republicanos, lo mismo que hicieron en Guernica han repetido ahora en Cangas de Onís; o bien la aviación facciosa ha realizado en Cangas de Onís el mismo crimen que en Guernica. Del otro lado, la prensa achaca la devastación a que los dinamiteros asturianos, vencidos en el terreno de la guerra, descargan su desesperación asolando, destruyendo y prendiendo fuego a los pueblos que tienen que abandonar. Sin embargo, los propios partes de la Legión Cóndor reconocen haber bombardeado Cangas de Onís al menos en cuatro ocasiones: 6 y 15 de septiembre y, también, 6 y 9 de octubre.

Las cifras sobre la devastación varían: desde los 52 edificios derruidos en Cangas y las 9 casas en Corao, como propone Fernando Fernández Rosete, a los 100 que determina la Causa General.

Después de la guerra, el Servicio de Regiones Devastadas y Reparaciones, creado en Enero de 1938, “adoptó” a las poblaciones en las que la destrucción había afectado a casi la totalidad de los bienes de uso público y de los destinados a servicios en la localidad. Las localidades pasarían a ser “pueblos adoptados por el Caudillo”. Era un requisito para ello que la destrucción afectase al 75% del lugar. El 14 de Julio de 1943 Cangas de Onís es “adoptada" por el Caudillo. Entre los edificios que se reconstruirán se hallan el Palaciu Pintu, la Capilla de Santa Cruz o las viviendas del mercáu.

Estos hechos constituyen, sin duda, uno de los episodios más importantes de la historia contemporánea de Cangas de Onís y, a su vez, uno
de los menos conocidos: ochenta años después, ve la luz esta exposición, con fotografías inéditas hasta el momento, custodiadas en los Archivos de la Biblioteca Nacional.

Alejandro Fernández, historiador.