Trabajadores y mayores de la Residencia La Comarca del Mayor se encierran juntos en Nava

la-comarca-mayor-residencia
photo_camera Trabajadores de la residencia La Comaca del Mayor, que están encerrados con los mayores.

Cofinamiento de trabajadores y mayores en Nava

Desde el 1 de abril, doce trabajadores (el director, responsable asistencial, enfermero, supervisora, terapeuta ocupacional, cocinera y 6 gerocultoras) están confinados junto con los más de 30 mayores de la Residencia La Comarca del Mayor de Nava y lo han hecho con provisiones para estar 20 días sin necesidad de nada del exterior. Si  el estado de alarma se alargase, los trabajadores del exterior se encargarían de hacer la compra y la desinfectarían antes de introducirla en la residencia. Las medicinas las suministran los Voluntarios de Protección Civil de Nava.

El encierro, para evitar que la infección del coronavirus alcance a los mayores, se hace con el lema “Por mil razones” y llega tras varios días esperando para que a los trabajadores se les hiciese el test para saber si estaban infectados, que se solicitó a la administración, pero que nunca llegó. «No podíamos esperar más así que tomamos la decisión de encerrarnos», aseguraron desde la Residencia a elfielato.es

Por Mil Razones

Las personas mayores con frecuencia son noticia en los medios de comunicación pero casi nunca para alabar sus bondades, más bien son las connotaciones negativas las que prevalecen: el maltrato, la soledad, el insostenible coste de las pensiones, la dependencia, el colapso del sistema sanitario… Además parecen tener un atractivo especial si los hechos suceden en centros gerontológicos.

por-mil-razones

La epidemia de coronavirus vuelve a poner el foco sobre ellos. A quienes nos gusta estar informados, me imagino que seremos casi todos, hemos tenido ocasión de leer, escuchar o ver titulares como los siguientes: “La pandemia se ceba con los ancianos”; “Pánico en los geriátricos”; “Bélgica pide que se deje morir a los ancianos más débiles y con coronavirus fuera de los hospitales”.

Si volvemos la vista atrás observaremos que el trato dado a la vejez a lo largo de la historia ha sido diverso, oscilando siempre entre la aceptación y el rechazo. Quizá haya sido nuestra cultura judeo-cristiana una de las más benevolentes, pero desde hace algunos años las cosas ya no son así, pasamos del aprecio al desprecio, de la estima a la repulsa, olvidándonos de que casi todo lo que somos y tenemos se lo debemos a quienes ahora transitan por esta etapa de la vida.

Miles de personas bien formadas  trabajan actualmente en este sector y lo hacen con gran competencia, vocación y cariño, pero cada vez que aparece una de estas noticias es como si se arrojase sobre todos nosotros (trabajadores y personas mayores) un gran jarro de lodo que embadurna nuestros  corazones

Su infancia y juventud estuvo, en muchos casos, marcada por los horrores de una guerra y por las miserias de la posguerra. Pasaron la mayor parte de sus vidas levantando un país desde las ruinas hasta convertirlo en el estado de bienestar del que ahora disfrutamos. Cuidaron de los padres y de los hijos, ahora lo hacen también con los nietos hasta que su cuerpo ya no puede dar más de sí y entra en la dependencia.

En los últimos años ha mejorado de forma sustancial el cuidado profesional de las personas mayores. El importante desarrollo de ciencias como la gerontología y la geriatría nos permitió descubrir mejores técnicas y aplicar modos de hacer basados en sus decisiones y preferencias.

Miles de personas bien formadas  trabajan actualmente en este sector y lo hacen con gran competencia, vocación y cariño, pero cada vez que aparece una de estas noticias es como si se arrojase sobre todos nosotros (trabajadores y personas mayores) un gran jarro de lodo que embadurna nuestros  corazones.

Es conocido que el sistema inmunitario con el paso de los años se debilita y nos hace más vulnerables ante las enfermedades y las infecciones. En todo caso ustedes se podrían imaginar ¿cuantos colegios infantiles y cuantas universidades estarían libres de infección, si cuando comenzó esta pandemia hubieran seguido abiertos y funcionando con normalidad como lo tienen que hacer los centros de mayores? Probablemente todos se habrían infectado.

La Organización Mundial de la Salud OMS recomienda como única forma de aminorar su implacable progreso la confinación y la práctica masiva de test diagnósticos. En el Centro Gerontológico “Comarca del Mayor” conocedores del especial riesgo que estas personas tienen y del avance imparable de la enfermedad, hace siete días que tomamos la decisión de aislarnos dentro del Centro los trabajadores junto con los residentes; las visitas hace tiempo que fueron suspendidas.

También sabemos que tomar esta medida sin la garantía de que ninguno de nosotros sea portador del virus puede no servir de nada y por ello en su momento solicitamos y estuvimos esperando la llegada a España de las prometidas pruebas diagnósticas, pero parece ser que las pocas que se consiguen tienen otro destino.

No es prudente esperar más. Desde hoy, un grupo de trabajadores junto con la dirección del Centro estamos confinados y lo hacemos para demostrar el cariño que les tenemos y lo que nos importa su salud.

Utilizamos la siguiente frase como lema de nuestro encierro : POR MIL RAZONES. Creemos que existen, al menos, mil razones para querer y agradecer a todas las personas mayores de este país lo que hicieron por nosotros. Nos gustaría que quienes estéis de acuerdo con esta iniciativa la apoyéis enviándonos a la siguiente dirección ([email protected]) las razones por la que vosotros consideráis que merecen cariño, admiración y respeto. Tenemos que conseguir, al menos, encontrar esas mil razones que desde hoy ya estamos buscando.

Durante el tiempo que dure la confinación les iremos leyendo vuestras razones todos los días a las 20.00h.

Un abrazo y suerte.

Dirección y trabajadores del Centro Gerontológico COMARCA DEL MAYOR