Ángel Ornia y Rafael Fernández triunfan con su sidra casera en Villaviciosa

La mejor sidra casera de Asturias se elabora en Sariego

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photo_camera Falo Fernández echa un culín acompañado por Ismael Bastián y Ángel Ornia en el llagar de La Vizcaína.

La pumarada que tiene Ángel Ornia en San Pedro de Ambás está a reventar. Las ramas de algunos de los manzanos no pueden con el peso y acaban rompiendo. La cosecha de este año ha sido muy generosa lo que augura que la próxima sidra que salga del llagar de la Vizcaína, en Sariego, optará a seguir siendo la mejor sidra casera de Asturias.

Es cuestión de materia prima y conocimiento pero la familia, la tradición y las raíces hacen el resto. Ángel Ornia, Rafael Fernández, Falo, y su suegro,  Ismael Bastián, saben mucho de todo ello. Fue Ismael, precisamente, en el que en el año 50 del pasado siglo comenzó a elaborar sidra en un llagar que muestra orgulloso, con su prensa de madera y sus toneles de época que, pese a  haber sido sustituidos por otras más modernos, siguen siendo testigos de tantos años de tanta sidra y de tantos reconocimientos desde que en el año 2000 participaron en su primer concurso.

La producción es pequeña, para consumo propio y «pa regala-i a algún amigo, que siempre les presta»

Lo de Ángel, propietario junto a sus hermanos de una prestigiosa mueblería en la zona, viene también por parte de la familia política: «mis suegros ya hacían sidra casera en un pueblo que se llama Mogoyu. Cuando vinimos a vivir aquí, yo seguí con la afición y, junto con mi amigo Falo que tenía un llagar que era de su suegro, continuamos haciendo sidra. Hace ya más de 20 años de eso».

La producción es pequeña, para consumo propio y «pa regala-i a algún amigo, que siempre les presta». Conocimiento, trabajo, pulcritud y una mezcla esencial: «Ismael, el suegro de Falo, siempre estuvo muy ligado a la producción de sidra, no en vano tenían una empresa llamada Sidra la Vizcaína. Él siempre dice que hay que mezclar la manzana de la costa, que es más dulce, con la del interior, más ácida. Así que justamos manzanas de costa con las mías de interior, siguiendo los consejos de la gente mayor, que es la que sabe».

Y así nace la sidra de Rosalía Ornia Marcos, ganadora de la  VI edición del Concurso Regional de la Sidra Casera, Premios Mundo Collada, celebrado en Villaviciosa, organizado por la Asociación de Fomento de la Sidra Tradicional Asturiana con la colaboración del Ayuntamiento de Villaviciosa, y que lleva el nombre del fallecido enólogo maliayés que destacó por su defensa de la cultura de la sidra y la mejora del sector.

«La diferencia que tiene la sidra comercial con respecto a la nuestra es que la que elaboramos aquí es completamente natural y asienta mejor en el estómago. No tenemos ningún afán comercial, la sidra es para nosotros y nuestros amigos. Le pusimos el nombre de nuestra hija, una mujer joven que empieza en esto de la sidra. No pudo asistir a la entrega porque estaba colaborando con una ONG en África pero le hizo muchísima ilusión igual».