Enrique García, cerrajero: «La gente no sabe si la cerradura de su casa es segura»

Según este profesional, los ladrones conocen qué marcas se les resisten en menos de un minuto
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photo_camera Algunas de las herramientas que usan los profesionales de la cerrajería y los ladrones.

En tan solo 15 días, se registraron dos robos en Cangas de Onís en los que se sustrajeron un total de 7.000 euros en metálico. En una de ellas, la propietaria no se percató de que alguien había allanado su domicilio hasta pasadas unas horas, ya que los ladrones abrieron la cerradura sin causar desperfecto alguno. El último de los robos, en la calle Turismo, sí fue más evidente ya que los cacos desmontaron la cerradura. Ambos robos fueron a plena luz del día. Un detalle tan sorprendente como el hecho de que se vulnerara la seguridad sin aparente complicación.

Enrique García (Engar), cerrajero profesional, apunta que «hay un buen número de marcas de cerraduras que son muy fáciles de abrir, basta con contar con la herramienta necesaria, que se encuentra al alcance de cualquiera, sin ir más lejos. Los ladrones saben de sobra qué cerraduras son las que menos trabajo dan, lo mismo que lo sabemos los que trabajamos en el sector de la cerrajería».

Ante la pregunta de si hay cerraduras imposibles de forzar, García nos explica que «lo importante es ganar tiempo, hay cerraduras que resultan más difíciles de forzar, en las que se tarda más tiempo o se hace más ruido; ante esas, el caco ya se lo piensa».

Los métodos más habituales a la hora de forzar una cerradura son el Bumping y el Impresioning. El primero de ellos se practica introduciendo una llave maestra y golpeando en la parte posterior de la cerradura para desajustar los pistones del cilindro, logrando girar la llave y abrir la puerta.

El Impresioning, por su parte, no deja huella ya que la cerradura no se fuerza. Consiste en el calco de los dientes y marcas de las llaves mediante el uso de unas finas láminas de aluminio que se introducen en el bombín, lo que permite hacer una copia perfecta de la llave, este es el método más utilizado en los últimos tiempos y frente al que algunos fabricantes de cerraduras –no todos– han implementado defensas en las mismas.

Además hay que tener en cuenta que los seguros no se hacen responsables de los robos si no hay daños en las cerraduras.