La Audiencia Nacional admite a trámite el recurso contra la protección del cánido

Ponga, el municipio que enarbola la bandera en defensa de la ganadería frente al lobo

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photo_camera Marta María Alonso, alcaldesa socialista de Ponga, que se enfrenta al Ministerio de Teresa Ribera y Hugo Morán.

Lobo, Lespre y Ponga

El Ayuntamiento de Ponga, un concejo que no llega a los 600 habitantes, ha cogido la bandera de defensa del sector ganadero. La alcaldesa socialista, Marta Alonso Guijarro, se ha empeñado en pararle los pies al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico: a la ministra Teresa Ribera y al secretario de Estado, el asturiano, Hugo Morán.

Ponga interpuso un recurso de reposición  contra la orden ministerial de incluir al lobo en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (Lespre), que la Sección Primera de la Sala de lo Contencioso de la Audiencia Nacional ha admitido a trámite.

El Consistorio pongueto fue el único que decidió llevar al juzgado esta decisión del Gobierno de Pedro Sánchez, como también hicieron las Comunidades Autónomas más perjudicadas por esta decisión arbitraria del Ministerio: Asturias, Cantabria, Castilla y León y Galicia.

Asturias, Galicia, Cantabria y Castilla y León buscan revertir la protección del lobo

¿Por qué Ponga decidió emprender la vía judicial?

La alcaldesa socialista lo tiene muy claro, «era una posibilidad que estaba ahí, a nuestro alcance y que no podíamos dejar pasar, porque la ganadería es la esencia de Ponga, es lo que genera que en los pueblos haya vida y estamos hablando de ganadería extensiva, que pasta libre y a la que el lobo masacra si no se toman medidas que permitan convivir la actividad y la especie. Nosotros nunca hemos dicho que hay que exterminar al lobo, sino que la ganadería sea una opción para poder vivir en Ponga y en otros tantos municipios rurales de la Cornisa Cantábrica y para eso es preciso que haya un control del lobo. Yo tengo muy claro que no sólo estamos en el Ayuntamiento para gestionar el agua y la basura, sino que debemos ser los primeros en defender y partirnos el pecho por los vecinos», asegura Marta Alonso Guijarro.