Descenso del Sella con Perro ¿Que debes saber?

Con la llegada del buen tiempo, los amantes de los perros y las actividades al aire libre buscan opciones para disfrutar de sus vacaciones en compañía de sus fieles amigos de cuatro patas. En este sentido, el Descenso del Sella con tu mascota se presenta como una emocionante aventura que permite a los dueños compartir momentos inolvidables con sus fieles compañeros, mientras disfrutan de la belleza natural del río Sella.

Cada vez más empresas están adaptándose a las necesidades de los propietarios de perros, convirtiéndose en establecimientos "Dog Friendly" y permitiendo la participación de estos compañeros leales en diversas actividades.

Es importante destacar que cada perro es único y tiene sus propias necesidades y capacidades. Por esta razón, algunas empresas ofrecen opciones adicionales como servicios de guardería para aquellos que prefieran que sus perros no los acompañen durante la bajada en canoa.

La bajada del sella con perro es una oportunidad excepcional para disfrutar de la naturaleza y vivir momentos de aventura en Asturias. No existen restricciones para realizar esta actividad en compañía de tu mascota, lo que la convierte en un plan ideal para las vacaciones de verano.

Es fundamental recordar que los perros no deben ir atados a la embarcación en ningún momento, ya que esto representa un riesgo tanto para ellos como para los dueños en caso de vuelco. 

Algunas razas encuentran el agua como un desafío debido a su complexión y características físicas.

Diferentes razas y su relación acuática

En el vasto reino canino, encontramos una diversidad de habilidades y aptitudes acuáticas. Algunos perros, por instinto, se convierten en nadadores excepcionales, disfrutando de su libertad y comodidad en el agua sin necesidad de chalecos salvavidas. Sin embargo, hay razas que destacan por su marcado instinto nadador e incluso pueden desafiar las profundidades submarinas con gran destreza. En este artículo, exploraremos las razas de perros más acuáticas, así como aquellas que enfrentan desafíos en el medio acuático.

Las razas acuáticas

Terranova: Son perros de gran tamaño ampliamente utilizados como rescatistas marítimos. Su cuerpo poderoso y su pelaje espeso los convierten en nadadores natos.

Golden Retriever: Con habilidades notables para la caza en zonas pantanosas, el Golden Retriever se destaca por su destreza en el agua. 

Labrador Retriever: Estos compañeros leales comparten un instinto similar al del Golden Retriever. Los Labradores adoran el agua y son nadadores incansables.

Perro de Aguas: Esta razas, como su nombre lo indica, son auténticos amantes del agua. Su relación simbiótica con el medio acuático los convierte en compañeros ideales para actividades acuáticas.

Caniche: Los Caniches también son considerados perros de agua. Su pelaje rizado y resistente al agua les brinda ventajas al sumergirse.

Las razas con dificultades acuáticas

En estos casos, es recomendable proporcionarles un chaleco salvavidas para garantizar su seguridad. A continuación, mencionaremos algunas razas con posibles dificultades acuáticas:

No todos los perros son hábiles nadadores

Bulldog: Estos caninos, a pesar de su constitución robusta y fuerza, carecen de la agilidad necesaria para mantenerse a flote durante largos períodos. La natación no es su especialidad.

Bulldog Francés: Aunque a muchos les gusta el agua, no es lo más recomendable para ellos debido a problemas respiratorios y su fisionomía similar a los bulldogs ingleses.

Perro Salchicha: La longitud de sus patas dificulta su desplazamiento en el agua en comparación con razas que tienen patas más largas.

Corgi: Aunque pertenecen a familias distintas, su figura recuerda a la de los perros salchicha, lo que también les dificulta la natación. Además, los corgi suelen tener una barriga pronunciada, lo que los desequilibra aún más en el agua.

Basset Hound: Sus características físicas distintivas, como una cabeza desproporcionada, grandes orejas, un cuerpo robusto y patas cortas, hacen que la natación no sea su punto fuerte debido a la falta de estabilidad en su centro de gravedad.

Bull Terrier: Aunque estos perros suelen estar en excelente forma física, suelen tener dificultades para nadar debido al peso de su cabeza, lo que les dificulta mantener el cuello rígido mientras nadan.

Pekinés: Por lo general, son perros tranquilos y caseros, por lo que el agua nunca ha sido de su devoción. Sus patas cortas y su largo pelaje dificultan aún más su movimiento en el agua.

Shih Tzu: Al igual que los pekineses, presentan problemas similares y, además, no les gusta nada el agua.

Maltés: Muy similares al Shih Tzu y al Pekinés, estos perros son pequeños y cuadrados, lo que les permite nadar distancias cortas. Sin embargo, su nerviosismo puede llevarlos a entrar en pánico o a tener frío mientras están en el agua.

Terrier Escocés: Su pelaje grueso y pesado dificulta su movilidad en el agua, aunque son amantes del agua. Se debe vigilar mientras nadan.

Pug: A la mayoría de los pugs no les gusta el agua y su constitución física no les permite nadar distancias largas, mucho menos en aguas profundas.

Chow Chow: Con su pelaje abundante, cuanto más mojado esté, menos movimiento podrán ejecutar, lo que aumenta el riesgo de ahogamiento.

Además de estas razas, otras como los Galgos, Afganos, Bobtail y similares, que poseen un pelaje abundante o pertenecen al grupo de los lebreles, también pueden enfrentar dificultades para nadar, aunque su resistencia física en este caso es mayor.