LUGONES

Lito el de San Pedro ya tiene su calle en Lugones después de 5 años

En el callejero de Lugones ya aparece la calle "Lito el de San Pedro", como había pedido hace cinco años el Hogar de Jubilados y Pensionistas de El Berrón. 


Fernández Suárez fue uno de los impulsores de la Federación de Asociaciones de Mayores del Principado de Asturias (FAMPA)

calle-lito-lugones.jpg

 

Cinco años han tenido que pasar para que Manuel Fernández Suárez, “Lito el de San Pedro” tenga su calle en Lugones. El pasado sábado, 17 de enero, el alcalde de Siero, Eduardo Martínez Llosa; la viuda, Dolores Sanmartín; el nieto, Daniel González y su hermana, Mercedes Fernández, fueron los encargados de descubrir la placa de la calle que lleva el nombre de Lito, en un sencillo pero emotivo acto.

Sanmartín agradeció en nombre de la familia este reconocimiento, que nació en el Hogar del Jubilados de El Berrón hace cinco años. Agradeció el lugar elegido, la calle que se encuentra entre las viviendas sociales del Tiru Cañón y el Colegio Santa Bárbara de Lugones, que da acceso al parque de la Acebera «por donde él siempre fue muy feliz».  Recordó cómo muy cerca de este lugar tenían su huerta y los habituales paseos que ambos daban por allí.

Por su parte, Martínez Llosa glosó la figura de Manuel Fernández y recordó sus logros más importantes en la lucha por los derechos de los mayores y por que hubiese en cualquier parte de Asturias una asociación de jubilados y pensionistas. Al tiempo que reconoció que Siero salda su deuda con Lito. «Había un expediente abierto en el Ayuntamiento desde el año 2009 y hasta ahora no se había llevado a cabo».

Fernández Suárez fue uno de los impulsores de la Federación de Asociaciones de Mayores del Principado de Asturias (FAMPA), de la que fue el primer presidente. Lito siempre tuvo muy presente a los mayores, luchó por  sus derechos, para que tuvieran mayor representatividad en los distintos organismos y pudieran defender sus reivindicaciones a través del asociacionismo,  respaldados por una federación fuerte. Además construyó el primer local social en San Martín de Luiña en Cudillero, en el que se hizo también una vivienda tutelada.

En su lucha por el asociacionismo de las personas de la tercera edad  logró fundar varias asociaciones a nivel autonómico que se sumaron a la Federación de Asociaciones de Mayores del Principado de Asturias que, junto a las federaciones  de Canarias, Galicia, Murcia, Andalucía. Baleares y Cantabria se unieron para impulsar junto al IMSERSO la creación del Consejo Estatal de Personas Mayores, de la que fue miembro del Pleno del Consejo y de la Comisión Permanente hasta su fallecimiento.

    También luchó por la creación de viviendas tuteladas, centros de día, la ayuda a domicilio y el acercamiento de los servicios necesarios para la vida diaria de los mayores que viven solos en el entorno rural creando el servicio denominado “Rompiendo Distancias”.