LA POLA

Nacho Calviño: «Prefiero unas fiestas de calidad más que de cantidad»

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Calviño, pregonero en Pola de Siero

 

Nacho Calviño González será el encargado de abrir de forma oficial las fiestas de Nuestra Señora del Carmen y Carmín.
El empresario poleso, fundador de Cometa Verde y presidente de la Asociación de Jóvenes Empresarios del Principado de Asturias (AJE), leerá el pregón hoy jueves, a las ocho y cuarto de la tarde en el Teatro Auditorio, un acto en el que también participarán la banda de la Asociación Sierense de Amigos de la Música y la tertulia polesa Los Ñerbatos, que actuarán tras la lectura.

Cuenta Calviño que en sus treinta y nueve años solo se perdió dos lunes en el prau, uno por motivos laborales y otro por un problema familiar. Lleva años vinculado a la fiesta y participó en la organización del ciclo de cine en el parque Alfonso X ‘El Sabio’, que considera una de las propuestas “imprescindibles” del programa festivo.

- ¿Qué supone ser el pregonero de las fiestas más importantes de La Pola?
- Es un orgullo que la Sociedad de Festejos me haya elegido. Considero que cualquier poleso o polesa sentiría lo mismo. Al mismo tiempo, también es una gran responsabilidad porque hay que estar a la altura de unas fiestas como El Carmín, que para mí es la Romería de Asturias. Cuando el pregón se hacía en la calle Luis Navia Osorio ayudaba a colocar la carpa y a la venta de camisetas; ahora, con más edad, me siento formal a escuchar (risas).

- De las que se celebran en La Pola, ¿es su favorita?
- Este año sí (risas). Todas tienen su encanto y si de algo podemos presumir los polesos es de nuestras tres fiestas, que son conocidas en Asturias y en el resto del país. Pero si tengo que elegir una, me quedo con Güevos Pintos, es una fiesta de día en la que se respira asturianía cien por cien durante toda la jornada.

- ¿De qué hablará su pregón?
- Prometo ser breve, pero hay mucho que contar (risas). Va a ser un pregón muy poleso. Hablaré de El Carmín y de La Pola que me tocó vivir hasta ahora y también del futuro, que de momento no lo veo muy esperanzador, pero que espero que entre todos podamos lograr que sí lo sea. Estamos a tiempo de evitar que no haya vuelta atrás.

- ¿A qué se refiere?
- Cada vez hay más comercios que cierran y eso es una mala señal para cualquier localidad. La noche polesa, que fue un referente en Asturias, también decae y en cuanto a las fiestas, cada vez se va perdiendo un poco más el espíritu tradicional del lunes de la merienda en el prau y no está mal evolucionar, pero manteniendo la esencia.

-Este año la Sociedad de Festejos prohibirá el acceso al prau con bebidas blancas, ¿qué le parece la medida?
- Hay que recordar que el Carmín lo organiza una sociedad privada en un espacio privado y son sus socios los que tienen que determinar cómo debe ser. Personalmente, prefiero unas fiestas de calidad más que de cantidad. Estoy a favor de la libertad, respetando las tradiciones y la convivencia. No podemos permitirnos episodios como el del pasado año, con una denuncia por violación. Eso no son nuestras fiestas. La deriva que están tomando es algo que hay que estudiar, pero no solo es responsabilidad de la Sociedad de Festejos. La responsabilidad empieza en casa con la educación, hablemos de actos vandálicos, de agresiones, de violaciones o de no recoger la basura.

- Augura un futuro complicado para La Pola. ¿Qué habría que hacer para que no lo fuera?
- La Pola se conoce por sus fiestas, tiene que apostar por ello durante todo el año, no limitarse a los días de celebración y esperar al año siguiente. Tampoco hace falta inventar o intentar copiar mal lo que no somos. Tenemos que vivir de lo que tenemos.