EL BERRÓN

Las celebraciones en El Berrón concluirán el próximo lunes

Emocionado comenzó Juan Camino, pregonero de las fiestas del  San Martín de La Carrera y presidente del Hogar del Jubilado, la lectura de su pregón tras las preciosas palabras que su amigo, Lázaro Polledo,  pronunció en la semblanza de presentación, en la que sus padres Manuel y Amparo, estuvieron muy presentes. «Lázaro me ha hecho recordar muchas cosas que me emocionan», reconoció en el momento que tomó la palabra.


El día grande de las fiestas será el domingo, 13 de julio

 

Sus propias vivencias, muy paralelas al desarrollo de El Berrón y la parroquia, de la que él es natural –nació en octubre de 1943 en el barrio de La Parte de La Carrera, por tanto es Fariñón–,  centraron el discurso de Camino con el que se inauguraba el capítulo festivo de El Berrón, en honor a San Martín de La Carrera.

Comenzó con los recuerdos de la escuela,  una escuela hoy convertida en albergue y a la que para llegar «cruzábamos a toda  pastilla unos cuantos prados, para  atajar y no llegar tarde, algún “llombazu” llevé yo al saltar les “saltaeres”». En el recreo jugaban con lo poco que tenía; chapes, peonza, al escondite, al balón... «Con lo poco que teníamos éramos felices», se bañaban en el río Nora o echaban partidos de fútbol, descalzos, en el prau de Canorín El Pendo.

Aseguró que «no fui mucho a la escuela porque había que “llendar” y andar delante les vaques para trabajar la tierra, la nuestra y la de algún “vecín”, aquellos, eren otros tiempos», y la propia vida se convirtió en sus estudios.

Y como buen Fariñón, en la iglesia de La Carrera «me bautizaron, hice la primera comunión, me confirmé, me casé y bautizamos a mi hija». La boda, en aquellos años, se comió en El Samoa «¡cuántas bodes comimos y cuanto bailamos en el Samoa!» señaló, mientras lamentaba su cierre por lo mucho que aportó a El Berrón.

Una localidad en la que las vías del tren y la propia carretera fueron marcando su futuro. «Contábame mi madre que para las mozas, la única diversión los domingos, era venir a pasear por los andenes de la estación de El Berrón, donde se cruzaban los trenes que iban de Oviedo a Santander y de Laviana a Gijón», precisamente en estos andenes «conoció a mi padre y después de cortejar un tiempo, se casaron».

Con el paso del tiempo, los andes continúan convirtiendo a El Berrón «desde hace muchos años, en el pueblo de Asturias mejor comunicado, tanto por ferrocarril como por carretera».

Y reconoció como al crecimiento poblacional «contribuyó decisivamente Construcciones Silca, S.A, la mayoría de los edificios hechos en El Berrón en los últimos años los hizo esta empresa».

En su pregón tuvo palabras para personajes tan queridos en la parroquia como Santiago Laiz (Vinos Laiz), gran colaborador de todos los acontecimientos, el médico Juan José, los taxistas Rada, Carriles y Manolín, Milio Cagadengues o Pin de la Sota entre otros.

Con el Hogar del Jubilao, del que es presidente desde hace diez años, centro de actividades para los mayores se despidió. «El Hogar es algo que forma parte de la vida diaria de El Berrón, alguien me decía que si quitas el Hogar, en El Berrón, ¿qué hay?»

Seguidamente se procedió a la coronación de las reinas y damas de las fiestas Iris Longo y Mara Alonso, reina y reina infantil, junto a las damas Andrea González y Andrea Zamorano.

El coro del Hogar del Jubilado participó en este acto al que se sumó, para despedir este inicio de las fiestas, la Banda Conceyu de Siero con el himno de Asturias.

 

Pregón íntegro de Juan Camino

Sr. Alcalde, Sr. Presidente, Reina de las fiestas, damas de honor, autoridades, concejales, vecinas y vecinos, bienvenidos y gracias por estar aquí.

Cuando el 9 de Junio, Álvaro y Pablo, me vinieron a proponer ser el pregonero de las fiestas de San Martín de La Carrera (El Berrón), la mi Parroquia, acepté encantado.

Tengo que deciros que nunca  di un pregón, por lo que os pido perdón si no lo hago como es debido.

Para  mí, es un honor hablaros de La Carrera, de El Berrón, de La Parte, donde nací un 30 de Octubre del 43.

Con los años como cambian las cosas, en las escuelas de La Carrera, que ahora son un albergue, en la década de  los 50 íbamos a ellas más de 80 alumnos, estábamos en clases separadas, la escuela de los niños a la derecha, D. Jaime el maestro vivía encima, la de las niñas a la izquierda, Dña. Eloína, la maestra, también vivía encima. Para llegar a la escuela, cruzábamos a toda  pastilla unos cuantos prados, para  atajar y no llegar tarde, algún “llombazu” llevé yo al saltar les “saltaeres”. Al recreo, los niños jugábamos a les chapes, la peonza, al escondite, al balón…, las niñas al cascayu, a la comba….

Con lo poco que teníamos éramos felices, no teníamos problemas de obesidad, ni nos aburríamos.

Ahora que los niños lo tienen todo, se aburren y están gordos.

Me niego a aceptar que “cualquier tiempo pasado fue mejor”, pero en algunos casos está claro que ha sido mejor.

Sabemos dónde está el fallo, corrijámoslo, o las consecuencias serán fatales.

No fui mucho a la escuela porque había que “llendar” y andar delante les vaques para trabajar la tierra, la nuestra y la de algún “vecín”, aquellos, eren otros tiempos.

Como sabéis, el puente sobre el río Nora separa La Parte de Posá y,  en el “pielgu”, que está cerca del puente río arriba, aprendimos a nadar, a la fuerza, la mayoría de los guajes de El Berrón, Forfontía, Mudarre, Posá, La Parte…, porque los que eran más mozos nos tiraban  al agua y… o nadabas, o te ahogabas.

Fuimos unos adelantaos en lo del nudismo, nos bañábamos en pelota picá.

Cuando ya sabíamos nadar, bajábamos el pielgu buceando, y nos tirábamos de cabeza desde los árboles o saltando la sebe.

¡Qué bien lo pasábamos! Y si antes echábamos un partido de futbol, descalzos, en el prau de Canorín El Pendo, al lao del río, mucho mejor.

Del puente La Parte tengo un recuerdo inolvidable, un Jueves de les Comadres, tendría yo unos 10 años, bajaba corriendo a tol meter a por el “bollu preñau” que nos hacía Pacita, la madre de Maita, había llovío mucho unos días antes y arrastró la arena del camín hasta el puente, patiné y zas, había una barandilla rota y pol furacu, caí al río, salvé que taba lleno de artos, artar arteme mucho, pero sálveme.

Contábame mi madre (la mocina, Amparo la chuta q. e. p. d.), que para las mozas, la única diversión los domingos, era venir a pasear por los andenes de la estación de El Berrón, donde se cruzaban los trenes que iban de Oviedo a Santander y de Laviana a Gijón.

En  estos andenes conoció a mi padre y después de cortejar un tiempo, se casaron.

Mi madre venía desde el molín de la chuta  (Mudarre), en madreñas, que dejaba en una sebe cerca la estación y ponía las alpargatas, pues para zapatos no había.

En la Iglesia de La Carrera me bautizaron, hice la primera comunión, me confirmé, me casé y bautizamos a mi hija.

Del cura que me bautizó no me acuerdo, era muy pequeñín, pero si del que me dio la primera comunión, era D. Manuel (Manolón de los praos), los más antiguos llamábenlu así porque compraba praos en sin aparar.

Tuvo de cura en La Carrera unos cuantos años.

Iban a comulgar cuando yo; Tolín, Pepín Casielles, el su hermanu Goyín y Pedrín que, luego estudió para  cura (ya está jubilado), pero no pudieron hacerla en la Iglesia porque se pusieron malos de la gripe, semanas más tarde comulgaron en la capilla del Palacio en Posá, la nueva capilla se hizo unos cuantos años después.

Nuestra catequista fue Sarita, siempre nos quiso mucho, era muy buena.

El día de los difuntos, al cementerio, con D. Manuel, iba su hermano con la saca, donde le echábamos les pesetes, los rialinos y les perrones  en los responsos, iban por cada sepultura, mi madre decíamos que, para que rezara más responsos, que les echáramos en la saca poco a poco, como se dice ahora en fino, dosificar.

Estábamos rezando desde las 3 de la tarde y nos oscurecía en el cementerio.

D. Manuel era muy peseteru y cuenten que una vez el Chus, le dijo: Oiga D. Manuel, ¿cuánto me cobraría Vd. por un entierru de 3ª poniendo yo el cadáver?, a lo que contestó D. Manuel; en eses condiciones, baratu, Chus.

Desde 1964 el cura en San Martín de La Carrera ye D. Luis, (50años, toda una vida), tiene 83 años, que como dice él, no son lo mismo que 38.

D. Luis me casó el Domingo 15 de Setiembre de 1968 (Domingo del Ecce-Homo), porque el de Santiago de Arenas, D. Tirso, no casaba los Domingos.

Tuve que casarme de Domingo porque en el Economato trabajábamos los Sábados, así pudieron ir a la boda todos los compañeros.

El Jefe del economato era Eladio, que vivió en la casa que está entre la carretera N634 y la Iglesia de La Carrera.

D. Luis es un cura que no pasa desapercibido, tiene gente que lo quiere mucho y, gente que no lo puede ver.

Eso mismo me pasa a mí.

Cuando bautizó a mi hija, los padrinos eren unos neños y en la pila del bautismo, mi cuñada Ángeles (que era la madre del padrín), quería tenerla ella en cuello y, dijoi D. Luis: “yo no tengo la culpa de que traigáis unos padrinos tan pequeños, la neña tien que la tener en brazos la madrina”, y así la bautizó. Siempre fue muy puntillosu.

Comimos la boda en el Samoa.

El Samoa: ¡cuántas bodes comimos y cuanto bailamos en el Samoa!.

A los bailes del Samoa,  los Domingos y festivos, venía muncha gente de toda Asturias.

Es una pena que se haya cerrado.

Aportó mucha vida a El Berrón.

Uno de los dueños del Samoa, Joaquín (ajilimójili), el hijo de Saturno el Barbero, fue compañero mío de clases particulares con D. Antonio.

Íbamos a clase por les noches un grupo de chavales, entre otros: Mamel el del bar El Cruce, Juan el murcianu, Torga, Pocholo el de Comercial Pocholo…

Los Lunes, si había una película en el cine El Xarruqueru que nos gustaba, pirábamos la clase.

D. Antonio era un santu, pagábamos cuando podíamos. Llevaba la contabilidad de El Alemán (Max Menzinger) y la de Suarsanch.

Estas dos Empresas, La Piquera, La Refractaria, Industrias Alqui, Industria del Alambre, La Panificadora y las Cooperativas, dieron mucho empleo en El Berrón y  La Carrera.

En la década de los 60 los bares de El Berrón más conocidos eran:

El Bar Trasporte del Xarruqueru que tenía bolera y más atrás estaba el cine.

Casa Severa (Güela de José Hilario). Casa Florita. Bar Lavín. Bar La Figal. Bar el Chacolí. Bar El Cruce…

Será por bares. En España tenemos más bares por m2 que en ninguna otra parte del mundo.

Contóme el mi primu Mangui, el que fue taxista aquí en El Berrón, que, un día, entró en el bar un marchante (así llamaba Kilo Chona el del  Bar El Cruce a los viajantes), pidioi un bocadillo de quesu y un vasu de agua, luego dijoi que si y lu podía cambiar por uno de jamón, cambioilu, comiolu y marchó en sin pagar, salió disparau Kilo a reclamai el pagu, a lo que-y contestó el marchante “non te lu cambié pol de quesu”, dijoi Kilo; tampoco lu pagaste, a lo que responde el marchante; “tampoco lu comí”.

Hay otra, tamién de Kilo: Fueron un día a comer corderu a la estaca al llagar de Arbesú en Santamarina y empezó a decir que era perro, cuando-y lo contó al dueñu de sidra Contruces, esti preguntoi como sabién que era perro, a lo que Kilo contestoi; “dimosmos cuenta porque, ya sabes que bebiendo sidra mesiase mucho y, díbamos toos a mesiar a una esquina y levantábamos una pata”.

El taller de ballestas de Carlos Baragaño estaba junto a la Confitería Avenida de Puente y Aurorina. Carlitos, el hijo de Baragaño, estaba más tiempo comiendo caramelos en la confitería que en el taller, Tolín sábelo bien, pues trabajó con ellos. Años más tarde este taller se situó más cerca del cruce, en la misma carretera Sama – Gijón, hoy Avda. de Langreo.

En El Berrón estaba el taller de carros de Adolfo y en  La Carrera,  enfrente donde están ahora los coches de Peón, estaba el taller de carros de Sopes, el güelu de Tolín.

Cerca el cruce también estaba el garaje de bicicletas de Teófilo y el de motos de Manolito Quirós.

Donde está ahora Toldos Barry, estuvo la fábrica embutidos de Carambita, luego el taller de muebles metálicos de Paquito el del Garaje Condal.

La carpintería de mí tiu Juacu, que estaba junto la marmolera, quemó, y los vecinos y familiares hicieron una colecta y la volvieron a levantar.

También quemó otra carpintería que estaba delante la casa de Camilo, frente al Chacolí.

¿Acordaisbos de Camilo?, era mancu y coxu, recogía la basura de El Berrón con un caballo y un carro, estoy como si lu viera ahora mismo, sentau en el pescante del carro.

Camilo también fue guardacoches en El Samoa.

Contáronme que Camilo alquilaba a Teófilo una bicicleta, iba en ella al río Nora en la Venta Soto y bañábase con ella.

Otro personaje de El Berrón era Milio Cagadengues.

Hacía voladores.

Decía que no iba a misa porque tenía que quitar la gorra y cogía catarro.

Era de los pocos que tenía coche por aquel entonces.

Un día, iba pa Oviedo y en la Revuelta El Coche parolu un cura y preguntoi si lu llevaba.

Milio preguntoi si traía soga.

El cura extrañau preguntai que pa que la quier.

Milio espetoi; ye pa amarralu atrás.

Pin de la Sota, hacía carretillos, decía que para hacer carretillos “Pin de la Sota” y para comer el mejor gatu, el bar de Juan el de la Sorda en Xixún.

La tienda Manolo La Viuda, que tenía el surtidor de gasolina de manivela en la esquina del cruce, era también estanco y vendía repuestos de coche.

Santiago Laiz (Vinos Laiz) aportó mucho a El Berrón y ayudó a muncha gente, luego su hija Monchi y su yerno Tino, siguieron colaborando con todos  colectivos de la Parroquia, ahora ya son las hijas y el hijo de estos los que llevan el negocio.

Por cierto, el vino que damos en el Hogar con los bollos, todos los años, más de 6.000 botellas, es de Vinos Laiz.

Juan José el médico, es otro personaje de El Berrón, muy importante y famoso por lo entendido que es, vienen pacientes a su consulta de toda Asturias y de fuera.

Cuando se jubile, hay que poner su nombre a una calle de El Berrón, mientras siga con la consulta no quiere que se le haga ningún homenaje.

Quien no se acuerda de los Taxistas; Rada, Carriles y Manolín, el rey de los motes, pues al mi primu conocemoslu por: el Mangui, el Cebollu, el de Rada, el Chutu y el de Concha.

La parada de los taxis estaba en un trozo de terreno sin asfaltar que había junto al cruce, en la esquina donde está hoy la asesoría Ortea & García, Antuña Inmobiliaria y la Farmacia.

Detrás de los taxis estaba la Ferretería Valdés.

En El Berrón había dos guardias municipales; Juan y Rato, eran como la noche y el día.

En 1960 El Berrón tenía 565 habitantes empadronados.

En 1965 El Berrón tenía 660 habitantes empadronados.

El 30 de Junio del 2014 El Berrón  tiene 3.600 habitantes empadronados y la Parroquia de La Carrera 4.926 habitantes.

Al crecimiento poblacional de El Berrón contribuyó decisivamente Construcciones Silca, S.A., ya que la mayoría de los edificios hechos en El Berrón en los últimos años los hizo esta Empresa, en los bajos de uno de ellos, estamos en estos momentos.

El Berrón, desde hace muchos años, es el pueblo de Asturias mejor comunicado, tanto por ferrocarril como por carretera.

De la importancia del ferrocarril para El Berrón, non os voy hablar, ya lo hacen muy bien todos años en el acto del nombramiento del ferroviario de honor. El año pasado en este mismo salón, llevado a cabo por ACHA, con la preciosa exposición sobre el ferrocarril que puso aquí Gerardo Núñez de Lera.

Animo a ACHA y a Gerardo para que sigan contando con el Hogar, este año y los próximos.

Etelvino Quirós Tamargo publicó en la Revista del Hogar  “Nosotros” Nº 25 del año 2.011, la foto y el nombre de todos los Presidentes de las fiestas de San Martín de La Carrera (El Berrón) desde el año 1.949.

Van 65 años, casi nada.

Antes era la edad de la jubilación, ahora ya son mas y al paso que vamos, habrá que seguir trabajando hasta la muerte.

En 65 años, solo en el año 2003, no hubo fiestas.

El primer Presidente fue Mariano Noval.

El Presidente de ahora es Álvaro, está recién estrenado, no lo estropeéis.

Etelvino también me contó que, La Nueva España, publicó que el Santu “San Martín”, era mulatu, nacido en la ciudad de Lima (Perú), están mal, el nuestru patrón San Martín era blancu, es el Tours (Francia) y nació en el añu 316 en Panonia de Sarabia, lo que es hoy Hungría.

Sé que la prensa rectifica mal, pero como rectificar es de sabios, espero que lo hagan.

Casielles me comentó que por qué no se recuperaba el baile del chocolachus, que ponía fin a las fiestas.

Se lo propuse al Presidente y a Pablo y les pareció bien, lo van hacer aquí el Viernes que viene. No os lo perdáis. Solo una condición para los que vengáis, tratar bien todo esto, pues tiene que durar muchísimos años y dar un buen servicio a generaciones y generaciones futuras de pensionistas.

Del programa de las fiestas no os voy a hablar, está en los pasquines y carteles. Es un gran programa, con buenas orquestas, para los un poco mayores, pues los jóvenes no bailan a lo garrao.

¡Cuánto bailamos nosotros y los antepasados nuestros en el prau, que ahora en parte, ocupa este Hogar!.

Una orquesta situábase donde estamos ahora mismo.

Como se dice ahora, ¡Taba petao!

¡Que orquestes! Lo mejorcito.

¡Que bien lo tenemos pasado!.

A pesar de venir a la fiesta cansaos de andar a la yerba, porque por las fiestas de El Berrón, si hacía buen tiempo, siempre había yerba.

De Sábado se corría el campeonato de Asturias de ciclismo juvenil.

Los Lunes, la merienda, era cuando más gente había en el prau.

Los Martes, el baile del chocolachus en el Samoa.

Las fiestas de El Berrón que son siempre una semana antes de las del Carmin de La Pola, fueron y son, unas de las mejores de Asturias. Por ello animo a la nueva  Junta Directiva a que las potencie en lo posible, se lo duro y difícil que es y lo mucho que cuestan, pero son muy importantes para el pueblo, los hosteleros y los vecinos.

Me permitiréis que finalice mi intervención hablándoos del Hogar de Pensionistas, de nuestro querido Hogar, el cual Presido desde hace 10 años, me siento muy orgulloso de lo que hacemos para los un poco mayores todos los días, los socios que acuden al hogar lo pasan bien, están acompañados, calientes en invierno, frescos en verano y no se sienten solos, pues la soledad es la peor enfermedad.

Nos dicen los catedráticos de medicina que nos dan las conferencias en el mes cultural, que la labor que hacemos con las personas mayores es encomiable y saludable, pues evitamos que estén tristes en casa, ello hace que consuman menos medicamentos.

En el año 1991 se inaugura el Hogar en la Avda. de Langreo nº 23, siendo Presidente Bernardino Díaz Fernández, el cual estuvo cerca de 10 años de Presidente, luego estuvo de Presidente Fermín Lorda, 4 años, con él de Vicepresidente Eloy Crespo y de Tesorero Pin.

Con la inmensa ayuda de mis compañeras y compañeros de Junta Directiva, también de parte del equipo de Gobierno y resto de la Corporación de Siero, el 27 de Marzo del 2011 se inaugura políticamente este grandioso Hogar, probablemente el mejor de España, para mí, el mejor del mundo. Entró en servicio el 4 de Noviembre del mismo año, no del todo, pues faltaba el equipamiento de la cocina y de la barra del bar. Con todo terminado funcionó a partir de mediados de Diciembre del 2011.

En él, además de las actividades diarias que tenemos, los sábados y domingos hay baile. Faltamos el Samoa, pero lo tenemos en el Hogar. Además, todos los colectivos de La Carrera y de otros lugares del Concejo pueden hacer actos ene nuestros salones, algunos, ya los hacen.

Esta infraestructura Municipal de 1.400 m2, con casi 2 millones de euros de inversión, hecha con fondos Estatales (los fondos ZP), está dando servicio a los más de 2.100  socios/as del Hogar que somos actualmente, a vuestra disposición y a vuestro servicio.

Todos debemos cuidar el equipamiento tan maravilloso que tenemos, nosotros pasamos, el permanece, para los que nos den el relevo generacional.

Desde que se fundó el Hogar, es algo que forma parte de la vida diaria de El Berrón, alguien me decía que si quitas el Hogar, en El Berrón, ¿qué hay?.

Esperando que no os haya aburrido mucho, agradeciéndoos el honor que para mí es ser el Pregonero de las fiestas de San Martín de La Carrera (El Berrón) del año 2014, dándole  la enhorabuena y deseándole un buen reinado a la Reina de les fiestas y a las damas de honor y, muy importante, deseando que haga buen tiempo, doy por finalizado este pregón, y con el permiso del Presidente, declaro inaugurado el programa festivo.

¡Pasarlo bien!

Muchas Gracias.