El gran ascenso de Ovies, el cariño de sus paisanos
«Os lo agradezco de corazón», aseguró un emocionado Faustino Fernández Ovies, más conocido como Tino Ovies, exciclista profesional y gran embajador de El Berrón en la década de los 70.
Vecinos, familiares, amigos y exciclistas coetáneos arroparon a Ovies en un sencillo acto celebrado, hoy domingo, en el Llagar de Quelo, en Tiñana. Más de 150 personas quisieron estar con él en este, su gran día. «Estoy sorprendido con la respuesta de la gente, me siento muy querido». En este acto se reencontró con los deportistas con los que compartió pelotón, entre ellos: Suarez Cueva, Antonio Menéndez, Antonio Sobrino, Cima, Modesto Rubiera, Luis Benito Iglesias, Colas González, Quidiello, Roberto Díaz o Enrique Bedia. Tampoco quiso faltar a la cita el que fuese su entrenador, Enrique Cuesta.
Tino recibió varios presentes, entre ellos este diploma.
El protocolo en la entrega de premios en el mundo ciclista estuvo muy presente en este más que merecido homenaje. A Tino le volvieron a vestir de verde, en recuerdo al maillot de la montaña que ganó en el Giro de Italia, su máxima gesta en un abultado palmarés deportivo. Además, le entregaron un ramo de flores y descorcharon sidra -espumoso brut de Casa Quelo-.
Dos preciosas fotografías de su época gloriosa en el mundo del ciclismo también se unieron a los regalos que le entregaron, así como varias placas y una réplica de la estatua del monumento al gochu, en Noreña.
La simboligía de la entrega de premios en el ciclismo estuvo muy presente.
El sierense destacó por ser un gran escalador y su gran rival fue el noreñense Ordiales. En cinco años como profesional consiguió un importante palmarés conquistando el maillot verde -de la montaña- en el Giro de Italia, donde llegó a estar en tercera posición. Disputó dos Tours, que no pude acabar, uno de ellos tras romper la clavícula y en la Vuelta a España quedó entre los 12 primeros. También ganó tres veces la subida a Arrate (País Vasco) y la Vuelta a Aragón, entre otros logros.
En el año 1976 fichó por el popular Kas, "que era como el Real Madrid del ciclismo". Militó en sus filas durante tres temporadas. En 1979 fue al Teka, mientras que su último año como profesional lo realizó en el Heninger.
Dos fotos de su época como ciclista también se sumaron a los regalos.
El alcalde de Siero, Ángel García, amante de este deporte, no quiso faltar al acto ya que «se reconoce a un vecino ejemplar que es muestra de un pueblo ejemplar». Asimismo aplaudió esta iniciativa que nace con la idea de continuar.
Ovies es el primero de muchos otros homenajes, que vendrán después, «queremos reconocer a cualquier persona o estamento que lleve a El Berrón en su ADN» aseguraron, desde la organización, un grupo de amigos de El Berrón que quiere ser agradecido con los suyos.
Más de 150 personas arroparon a Ovies en este homenaje.
Tino es muy querido por sus paisanos, tal como se pudo ver en el homenaje celebrado en el Llagar de Quelo.
