Alrededor de doscientas personas estuvieron el sábado en el acto de “despedida” de quien ha sido su médico durante los últimos 36 años, Fernando Lorenzo.
Vecinos de Caravia, y también muchos vecinos de Colunga, que han sido pacientes suyos a lo largo de estos casi cuarenta años, participaron en la espicha-homenaje que se le tributó por su jubilación. No faltaron la alcaldesa de Caravia, Salomé Samartino y el alcalde de Colunga, Rogelio Pando, de ambos Ayuntamientos recibió el homenajeado varios detalles, como también de los que han sido sus pacientes, regalos que se le hicieron por suscripción popular.
La tarde estuvo llena de emotivas sorpresas, como la presencia de un buen número de antiguos compañeros de estudios y amigos de juventud del médico, que es natural de La Felguera, o cuando se le entregaron también a su esposa, Paula, un ramo de flores y un obsequio. No faltaron tampoco al acto organizado por los vecinos, impulsado por José Soberón y apoyado por el Ayuntamiento, los dos hijos del médico, Cristina y Pablo.
El homenajeado dio las gracias a todo el mundo y tuvo un recuerdo también para «los que han sido pacientes estos años, pero ya no están entre nosotros».