Manolo Mori, el que fuera director del Banco Pastor en Cangas de Onís, se sentará en el banquillo de la Audiencia Provincial de Oviedo a partir del próximo lunes. Se le acusa de haber estafado en torno a 5 millones de euros, delito que se destapó hace 13 años.
La Fiscalía pide para Manolo Mori ocho años de prisión por el presunto delito de apropiación indebida continuada. Sobre Mori pesa la acusación de haber creado una banca paralela con la que concedía préstamos puntuales a clientes y amigos personales utilizando fondos de hasta medio centenar de clientes de la entidad.
Desde el principio, Mori ha defendido dos argumentos fundamentales tanto para su defensa como para ser encausado. Por un lado, que él no ganó dinero con estas operaciones sino que únicamente prestaba dinero a quien, como decía, «ayudar a personas que tenían problemas económicos puntuales». Por otro, que actuó solo y que nadie en la oficina bancaria que dirigía conocía este proceder.
A partir del próximo lunes 4 de marzo, el exdirector del ya desaparecido Banco Pastor de Cangas de Onís será juzgado y, como parte del proceso, también acudirán aquellas personas que en su momento reconocieron haber recibido un préstamo de la banca paralela que él puso en marcha.
