Nava festejó un año histórico para la sidra
A Asturias y a los asturianos les toca beber «la cosechona», así se refirió la consejera de Desarrollo Rural, María Jesús Álvarez, en el día grande del Festival de la Sidra, celebrado el pasado sábado en la capital naveta, al año histórico que está viviendo el sector sidrero, pero especialmente la Denominación de Origen Protegida. «2017 fue un año histórico porque se incorporaron nuevas variedades de manzana y llagares a la Denominación de Origen Protegida, lo que se traduce en que se han duplicado las botellas embotelladas, pasando de dos a cuatro millones», afirmó la consejera, que añadió que espera que en este ejercicio 2018 «se gestione y se consolide para mantener esta ascensión, porque cada día es mayor y mejor valorada la sidra de Asturias».
El Festival de la Sidra es una de esas fiestas que se vive en grupo.
Álvarez también se refirió a la candidatura de la cultura sidrera a Patrimonio Inmaterial de la UNESCO, sobre la que se está trabajando en el Principado dando «pasos muy firmes». La consejera explicó que ya se ha constituido «el comité de expertos, que liderará la presentación de un expediente que tendremos terminado en primavera, para que el Ministerio de Cultura lo valore y lo pueda incluir en la lista indicativa con las propuesta de España».
Álvarez no quiso faltar al acto institucional del día grande de la celebración en Nava, en el que el alcalde, Juan Cañal, aprovechó para dar dos buenas noticias, las dos relacionadas con el Museo de la Sidra y los nuevos tiempos que comienza a vivir el museo porque sus cuentas están a cero, «ya no debemos nada a nadie», señaló. Además, anunció la aprobación para colocar las señales indicativas del Museo de la Sidra tanto en la carretera A-64 como en la N-634, dos viejas reivindicaciones del concejo que pronto se verán cumplidas.
El pregonero, Leocadio Nava, en un momento de su discurso.
El cronista oficial de Nava, Leocadio Redondo, fue el encargado de leer el pregón desde un balcón que, aunque está acostumbrado a él por aquello de presentar el Festival todos los años, le impuso un poco más de responsabilidad.
El lanzamiento del chupinazo dio paso al reparto de más de 2.000 litros gratuitos de sidra, repartidos en nueve pipas por diferentes puntos de la capital naveta.
La Sidra Bal de Boides del lagar Castañón se hizo con el primer premio del Festival de la Sidra de Nava.
Val de Boides, reelegida mejor sidra natural de Asturias
La Sidra Val de Boides, del Llagar Castañón, de Villaviciosa, volvió a proclamarse vencedora absoluta del certamen del Concurso a la Mejor Sidra Natural elaborada en Asturias y en Nava.
El segundo premio se fue a Lugones, para la Sidra Ramos del Valle, del Llagar de Casa Fran. Y el tercer premio se quedó en casa, para Sidra Orizón, que también se alzó con el premio a la mejor Sidra de Nava.
En lo que respecta a los premios del Concurso a las Mejores Sidras y Derivados de la Manzana los galardones estuvieron repartidos: la mejor sidra espumosa seca y la mejor rosada fue la de Valle, Ballina y Fernández, de Villaviciosa; el llagar de Hermanos Martínez Sopeña, de Villaviciosa, se llevó el premio a la mejor sidra de hielo, con Hibernis, y también el del mejor vinagre; el mejor tercio de sidra se quedó en Nava, en La Naveta; en la categoría de la sidra espumosa heterogénea el premio fue para Lagares Asturianos; el mejor aperitivo fue otra vez el Roxmut, de Sidra Castañón, llagar que lleva tres años imponiéndose en esta categoría; y la mejor pumarada de Asturias fue la de María del Rosario Vega.
La Naveta consiguió el premio al mejor tercio de sidra.
El segundo premio del concurso de sidra se fue a Lugones, para Sidra Fran.
Tercer premio del Concurso y primer premio como mejor sidra naveta para el llagar Orizón.
Valle Ballina y Fernández recogió los prmeios a la mejor sidra espumosa seca y la mejor sidra rosada.