El cruce de Ferrera, a la altura del Palacio de Miraflores, en Noreña, tendrá red semafórica. Así lo anunció la alcaldesa, Amparo Antuña. «Se va a poner el semáforo, es competencia municipal y un compromiso con los vecinos que vamos cumplir».
Desde el Ayuntamiento quieren que prime la seguridad en lo que respecta a la nueva carretera que enlaza del concejo –por Ferrera– con la Autovía Minera, de ahí que hayan solicitado al responsable de la Demarcación de Carreteras del Ministerio de Fomento, César Fernández Nespral, medidas de seguridad. «Me reuní con él para hablar de este tema y aun teniéndolo claro, le pedí que me lo mandase por escrito», apunta Antuña, quien ya ha recibido la carta.
La alcaldesa hizo este anuncio acompaáda por los ediles de Obras, Pelayo Suárez, y Hacienda, Inaciu Iglesias.
La regidora no se comprometió a dar fechas porque «todo lleva su tramitación. Estamos a la espera del informe que va a elaborar la policía local». Lo que si puntualizó fue que ese semáforo no solo regulará el paso de los peatones, «sino también tiene que regular el propio cruce para el tráfico rodado». Agentes locales ya comenzaron a realizar las mediciones en la zona.
La nueva carretera se abrió al tráfico en noviembre de 2013.«Fue una apertura un tanto extraña», reconoce Iglesias, con un escenario de elecciones generales a la puerta. La titularidad de la misma no estaba clar, por lo que no se recepcionó una vía, en la que los vecinos habían demandando medidas de seguridad por los problemas que se estaban ocasionando.
Asimismo, también anunciaron que se va a solicitar a Patrimonio la cesión de un espacio que quedó muerto con la obra, en la parte alta de la calle de La Marsicala. La intención del Ayuntamiento es adecuar este espacio público y encargarse de su limpieza, para evitar que se convierta en un foco de insalubridad.
