Los Jardines del Ayuntamiento noreñense se convirtieron en un improvisado estudio de arte en el que los niños de 2 a 3 años, de la Escuela Infantil de Noreña fueron pintores por unas horas.
Con diferentes técnicas y mucho colorido llevaron a cabo composiciones únicas que llamaron la atención de los allí presentes. Pero sin duda, la técnica que más gustó a los pequeños artistas fue en la que emplearon sus manos como brocha.
La actividad estaba organizada por la propia Escuela dentro de su proyecto solidario, por lo que las creaciones se pudieron a la venta. El dinero recaudado de los cuadros fue destinado a la ONG ACCEM-GIJÓN, organización que facilita la inserción de inmigrantes y refugiados en la sociedad.