ENTREVISTA Nino Rodríguez, director general de Ganadería

«Si el PSOE termina protegiendo al lobo, yo dejaré el cargo y abandonaré el partido»

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photo_camera Nino Rodríguez Galán, director general de Ganadería del Principado de Asturias

Al director general de Ganadería y Sanidad Animal del Principado de Asturias, Saturnino Rodríguez Galán, “Nino”, aún no le entra en la cabeza que sea su partido –el PSOE–, en Madrid, quien haya puesto en marcha la inclusión del lobo en el Listado de Especies en Régimen de Protección Especial (Lespre), que aprobaba la Comisión Estatal de Patrimonio Natural y de la Biodiversidad, a primeros del mes de febrero. Nino asegura que incluir al lobo en el Lespre «es una traición al mundo rural, una puñalada por la espalda,  que tumbará el plan del lobo que está dando buenos resultados en Asturias». Rodríguez confía que la unión de las comunidades a las que afectaría realmente esta medida: Cantabria, Castilla y León y Galicia, junto con Asturias, «pondrá las cosas en su sitio», pero si esto no ocurre él lo tiene muy claro, «si el PSOE termina protegiendo al lobo yo dejaré el cargo y abandonaré el partido, con el que simpatizo y milito desde que era rapaz, cuando ya pegaba carteles de Pedro de Silva para las elecciones», asegura. 

Es mentira lo que dice Hugo Morán, porque el sabe que el plan del lobo que tenemos en Asturias no sería jurídicamente posible si el lobo estuviese en el Lespre

– Dice el secretario de Estado Hugo Morán que la inclusión del lobo en el Lespre no va a notarse «sustancialmente» en Asturias.

Eso es mentira, porque él sabe que el plan del Lobo que tenemos en Asturias no sería jurídicamente posible si el lobo estuviese dentro del Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial. La protección del lobo significaría quitar las competencias  a la Comunidad Autónoma para poder llevar a cabo el control de una especie que está en expansión en los territorios donde ahora pretenden protegerlo. Hay municipios donde está constatado que el lobo ha vuelto, después de 300 años sin ver a ningún ejemplar.

– ¿Por qué cree que tiene este empeño del Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico en proteger al lobo?

– Yo lo que veo es una desconexión absoluta de los que viven en las ciudades con el mundo rural. Ya no hay el vínculo de aquellas personas que habían abandonado los pueblos para irse a vivir a las ciudades, que conocían la realidad del mundo rural que le podían transmitirlo a sus hijos. Eso se perdió y ahora imperan las teorías  románticas del proteccionismo, que no puede aplicarse de la misma manera en todo el territorio.

– Pero esto lo impulsa un ministerio de su propio partido, del PSOE, con un secretario de Estado que es asturiano...

– Y por eso le digo que el día que estalló todo esto fue el día más triste para mí desde que estoy en política, y llevo muchos años afiliado al PSOE y simpatizando con estas ideas. Pero tengo confianza porque he visto que tanto el consejero, Alejandro Calvo, como el presidente, Adrián Barbón, se han manifestado rotundamente en contra de como se han hecho las cosas en el Ministerio, y han puesto la maquinaria en marcha para hacer frente común junto con Cantabria, Castilla y León y Galicia, para llegar hasta donde haya que llegar y evitar que el lobo entre a formar parte del Lespre. Además, aprovecho también para dar las gracias desde aquí al País Vasco y a la Comunidad de Madrid, que se han sumado también prestando todo el apoyo técnico para que no salga adelante esa protección del lobo, que tanto daño haría al mundo rural.

Este año vamos a meter 30 millones más en los bolsillos de lo ganaderos

– ¿Ha hablado usted con Hugo Morán?

– Le he invitado a venir y a visitar a ganaderos de la zona que saben lo que es sufrir los ataques del lobo en su ganaderías para que pueda escuchar sobre el terreno a los principales afectados y entienda que en Asturias los que necesitan protección son los ganaderos y no el lobo. Le he intentado explicar que creo que han empezado la casa por el tejado, que deberían haber empezado por consultar a las Comunidades y fijarse en la gestión que se está llevando a cabo en Asturias, que seguramente no satisface al cien por cien a los ganaderos afectados, pero que ha hecho que disminuyan los daños considerablemente, porque permite acciones rápidas por parte de la Guardería allí donde se precisan.

– ¿Le ha respondido? ¿Vendrá?

– Digamos que me respondió con cantos de sirena.

– Hay sectores ganaderos que ya están hablando de llevar a cabo movilizaciones en contra de los deseos del Ministerio. ¿Estará el director general de Ganadería en estas movilizaciones si las hay?

– Por supuesto, no tenga ninguna duda.

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– El pago de los daños sigue siendo otro de los eternos problemas.

– Eso va a cambiar completamente y yo espero que sea para mejor, aunque eso depende de la dirección de Medio Natural.

– Asturias Ganadera decía hace unos días y citó textualmente: “las esperanzas depositadas en el trabajo del consejero Alejandro Calvo al principio de la legislatura están llegando a su fin”, ¿No han cambiado las dinámicas en la Consejería?

– Solo se habla de la pandemia y del lobo, da la sensación que no interesa hablar de gestión. Mire,  el PDR (Programas de Desarrollo Rural), que gestiona esta dirección General, pasa de 100 millones en 2020 a 130 millones en 2021, eso significa que vamos a meter en los bolsillos de los ganaderos 30 millones de euros mas que el año pasado, porque se incrementan todas las ayudas, algunas el doble, como las de compensación del ICM; o el notable incremento para la incorporación de los jóvenes ganaderos que tiene un máximo de hasta 70.000 euros. Este año cada ganadero va recibir miles de euros más que el año pasado y eso es gestión.  Y los ganaderos de leche verán compensado lo que pierdan este año, en 2022, algo que ya hemos estipulado también.

Todos los que estamos ahora en la Consejería de Desarrollo Rural venimos del campo, sabemos cuales son los problemas y queremos solucionarlos en la medida de lo posible. Es cierto que a mí me gustaría que las cosas fueran más rápido, más ágiles, pero la administración tiene su ritmo y todo lo relativo a la pandemia no ha venido precisamente a echarnos una mano en ese sentido.

– ¿Qué palpa en el sector catorce meses después de acceder a la Dirección General?

– Los sindicatos y la asociaciones son otra pata más de la Consejería, porque el contacto es permanente con sus representantes. Yo hablo todas las semanas con algunos. Les mantenemos informados, les adelantamos a ellos muchas de las decisiones que después se anuncian. Se ha trabajado en todo lo relativo a la PAC codo con codo con los colectivos... No estamos encerrados en los despachos, aunque es cierto que yo echo de menos  las ferias y los concursos porque siempre te permite conocer de primera mano la opinión de los ganaderos.

Hay una desconexión absoluta de los que viven en las ciudades con el mundo rural

– ¿Cómo está afectando la crisis del Covid al sector?

– Yo creo que de manera desigual. Por una lado la salida de las reses a través del Mercado de La Pola se ha mantenido, algo que ha sido muy importante. Las cifras de 2020 de la IGP Ternera Asturiana han sido muy buenas, incluso se han incrementado las certificaciones, lo que es sinónimo de que la carne se ha movido en los mercados; pero también es cierto que la suspensión de las ferias influye en que hayan bajado los precios, porque en las ferias es donde los ganaderos pueden vender saltándose a los intermediarios, con lo que esto supone en el precio final que van a recibir por cada animal.

–  ¿Cómo ve el director general las convulsas elecciones en el seno de ASEAVA?

– Yo soy socio de ASEVA y un colectivo con una imagen como la que tiene, con miles de socios, muchos de fuera de Asturias debería elegir a su directiva en unas elecciones, sería lo más recomendable, que los socios puedan votar. Pero yo respeto el proceso, como no podría ser de otra forma.