El ERA da por zanjado el problema

Personal de la residencia de Arriondas denuncia retraso de pagos y problemas de suministro de alimentos

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photo_camera Un instante de la concentración de los trabajadores de la residencia de Arriondas el pasado viernes.

Trabajadores de la empresa Catering 45, que gestiona la cocina de la residencia de mayores de Arriondas, ubicada en La Peruyal, se concentraron a las puertas del centro para protestar ante los reiterados retrasos en el pago de sus nóminas. Denunciaron también problemas en el suministro de alimentos, que les obligaron a salir a comprar a supermercados y comercios de la villa. Al acto, convocado por el sindicato Comisiones Obreras (CC.OO) se unieron otros compañeros, políticos y vecinos. 

El ERA tiene que controlar que las empresas cumplan

La secretaria general de CC.OO Oriente, Humildad Gutiérrez, denunció que los retrasos en los pagos de los trabajadores por parte de Catering 45 llevan produciéndose «varios meses». Explicó también que se han producido problemas con los suministros de alimentos. Alfredo García, secretario general de la Federación de Servicios, y Gerardo Argüelles, responsable de Acción Sindical de CC.OO. instaron a la administración a «que no licite solo a precios, sino que considere también unas cláusulas sociolaborales».

Por su parte, la delegada sindical Fátima Amaro quiso tranquilizar a familiares y vecinos: «quiero que quede claro que no han faltado alimentos porque nosotras hemos salido a comprar, aunque no es nuestra tarea. A nuestros residentes no les ha faltado de nada por nosotras». El concejal Víctor Rodríguez Caldevilla (PSOE) mostró su apoyo a los trabajadores y explicó que el Gobierno local llevaba días en contacto con la Consejería del ramo y el ERA, organismo que gestiona las residencias públicas. En la misma línea se posicionaron la ediles Elena Toyos y Romina Gutiérrez, quien aseveró que «IU Parres pide el cese de esta empresa». A los concejales parragueses del bloque derecha (Foro, PP y Ciudadanos) no se les vio el pelo en el acto.

Por su parte, Teresa Peláez, presidenta de la Asociación de Familiares del centro reivindicó que «los trabajadores deben tener unas condiciones óptimas para prestar un servicio de calidad» y «el ERA  tiene que controlar que las empresas cumplan».

El ERA da por zanjado el problema

La residencia de mayores de Arriondas está gestionada por el ERA (Establecimientos Residenciales para Ancianos de Asturias), que a su vez pertenece a la Consejería de Derechos Sociales y Bienestar. El director asistencial de Cuidados del ERA, Fernando Martínez, conversó con sindicalistas y trabajadores durante la concentración. Explicó a EL FIELATO que en los últimos días habían «estado en contacto con la empresa hasta conseguir que regularicen las nóminas». Además, «el problema de abastecimiento de alimentos quedó solucionado hace unos días. Ahora esperamos que esto se mantenga y estaremos vigilantes para que no vuelva a suceder». En la Consejería se manifestaban en la misma línea. Adelantaron que  el ERA «está tramitando la licitación del contrato». Por tanto, otra empresa podría hacerse cargo de la cocina en breve. Según trasladaron a EL FIELATO los empleados, cobraron su salario en la tarde del jueves, horas antes de la concentración. Corroboraron también que el suministro de alimentos había vuelto a la normalidad «aunque vamos a ver hasta cuando».

No volvamos a fallar a nuestros mayores. Marije Amieva

Siempre he pensado que la calidad de una sociedad se mide por el trato que dispensa a trabajadores, enfermos, niños y mayores.  Los empleados de una empresa subcontratada estuvieron meses cobrando a trancas y barrancas, después de partirse el lomo cuidando a nuestros mayores, incluso saliendo a comprar a los supermercados para poner carne en la mesa. A todos ellos: GRACIAS. Que una persona mayor tenga que comer fruta u otro sustitutivo porque no hay yogur es intolerable. La gran mayoría de los parragueses y otros vecinos de la Comarca terminaremos nuestros días en ese centro. Aunque solo sea por egoísmo, no podemos permitir que a los residentes y quienes les cuidan les falte absolutamente nada. Todos les hemos fallado. Que no vuelva a pasar.