OPINIÓN

Donde dije digo, digo Diego

Nos van a gastar cien mil euros en una piscina en la cetárea que nadie ha reclamado

El gobierno municipal en Ribadesella es capaz de decir dos cosas distintas sobre el mismo asunto en apenas 72 horas.      

El pasado martes 7 de octubre el concejal responsable de Tráfico, decía que no descartaba implantar un servicio municipal de grúa con el que retirar los vehículos mal aparcados y que esa idea la venía estudiando desde hacía años: “desde que llegamos al Ayuntamiento y comprobamos los problemas que causan los muchos coches que estacionan en vados, zonas reservadas para minusválidos o áreas de carga y descarga”.

El viernes de esa misma semana la alcaldesa decía que nunca tuvo intención desde un principio de una grúa o de crear una zona azul mientras no se solucionen los aparcamientos; y el sábado decía que no adoptaría ninguna medida impopular como la grúa o la zona azul. ¿A quién creemos? Que no se haya creado una sola comisión de tráfico para hablar de este asunto, ya es grave, pero que los propios gobernantes se contradigan y se desautoricen, muestra cómo se está gobernando: a golpe de ocurrencias, pero cobrando, diciendo que no son políticos pero actuando como tales.

Pues ni se creó el gran aparcamiento que se prometió en la campaña electoral y que Foro llevaba en su programa, ni se creó el cacareado aparcamiento que desde Madrid la alcaldesa nos prometía en un alarde de prepotencia impropio, cuando, en estos casos, debe prevalecer la cautela.

No sólo no ha cumplido su promesa sobre aparcamientos, es que tampoco ha cumplido su promesa, sobre: “ejecutar un carril-bici”, que tal vez ayudara a concienciar a los residentes y visitantes de la necesidad de usar el coche de manera más racional en temporada estival en nuestra villa. 

Eso sí nos van a gastar cien mil euros en una piscina en la cetárea que nadie ha reclamado ni ellos llevaban en su programa. La alcaldesa está confundiendo la visión política de su cargo llamando impopular a una media, y en cambio no tiene en cuenta las necesidades de los vecinos al considerar prioritaria una piscina.