OPINIÓN

La fiesta del 75 aniversario de Mayador

Consuelo Busto es una luchadora nata, pionera mujer en el complicado mundo empresarial asturiano y español

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En esta fiesta me encontré con muchos parroquianos que se alegraban de verme, porque la verdad es que me prodigo poco. ¿Quién me lo iba a decir?, pero fue la última vez que pude saludar al que fuera alcalde de La Villa casi a perpetuidad: Asensio Martínez Cobián. Particularmente con EL FIELATO siempre se comportó como un caballero.

Pero tras la triste entradilla vayamos a lo positivo. Mi mujer, Carlota de Ron Colubi, charló animadamente con el Presidente de Asturias, a quien le recordó que nuestro Periódico, según un estudio de la Universidad de Oviedo es el más leído de las Comarcas de La Sidra y Los Picos. En tres años no nos concedió una entrevista para que nuestros cerca de cien mil lectores pudieran saber de su gestión. No dejó pasar Carlota de Ron la ocasión, para recordarle el incumplimiento durante tres años de la Ley de Publicidad (nos retiraron totalmente la misma desde que empezó la legislatura)  y que siguen sin pagarnos una deuda de 50.000 euros desde hace tiempo. Casualmente, el señor Presidente dijo no saber nada de estas cosas. La coeditora  de EL FIELATO le apuntó, que un Presidente de una Autonomía debe estar al corriente de esas irregularidades, porque, como es natural, entra en su sueldo.

Y muy positivo para mi fue el reencuentro con un  gran y singular empresario: Francisco Cardín Zaldivar se acercó muy amablemente para tratar de volver a lugares de entendimientos que nunca deberíamos haber abandonado.

Hablamos de su hermano Bernardo, piloto de Rallyes, que mantiene muy buena relación con mi hijo mayor, al igual que conmigo hace muchos años. También charlamos del mérito de Consuelo Busto y de muchas cosas más. Al final y tras un abrazo, le envié saludos para su esposa. Como sabiamente dijo el señor Cardín, ya tenemos muchos años para no disfrutar de gratos momentos.

Me lleva 12 y a mis 60 años lo mejor es reconducir estas cosas. Por mi parte hecho está. También saludé a los Caserinos, grandes luchadores dentro del sector lácteo.

Al final del acto, unas elegantes azafatas de Mayador, nos obsequiaron un pequeño libro que resumía la historia de esta gran empresa familiar. Y como me identifico al 100% con muchísimas cosas que leí, ahí les mando unas notas entresacadas de lo que debe de ser un buen empresario, como el padre de Consuelo, Manuel Busto, un hombre que siempre apostó por la calidad, el trabajo bien hecho y el esfuerzo. 

Tuvo el don de poseer la capacidad de ver más allá y, con su natural intuición, adoptar medidas en los momentos oportunos para el próspero desarrollo de su negocio. Siempre se preocupó de la imagen comercial de la empresa, incluso fue inventor de muchos de sus eslóganes publicitarios, como este: “Alegre su vida.¡Viva mejor! Bebiendo sidra champán Mayador”. Consuelo Busto, que recoge el testigo de su padre, es la menor de sus tres hijas y artífice de las nuevas instalaciones empresariales de 42.000 m2 en La Rasa, porque, probablemente, mucho entendido y envidioso no le dejó hacer esta fábrica donde se tenía proyectada. Un Camino de Santiago que, vete tu a saber si por allí iba, o no se podía haber cambiado 100 metros como en mil lugares de España, pudo ser el detonante del “destierro” al que iba a ser un gran polígono industrial, que quedó en eso: en nada.

Una cosa similar pasó no hace muchos años con Sidra Champán el Gaitero, que probablemente por ser famosa en el mundo entero, unos cenutrios y azarosos técnicos estuvieron a punto de impedir que la fábrica estuviera allí ubicada. Algunos Periodistas pusimos el grito en el Cielo y, quizás desde allí, les llegó alguna señal a los iluminados de tan descalabrada acción, que la dejaron sin ejecutar.

Pero Consuelo Busto es una luchadora nata, pionera mujer en el complicado mundo empresarial asturiano y español. Y no digamos nada en el mundo de la sidra.

Personalmente me parece un ejemplo de empresaria, a la que le gusta pasar inadvertida, pero que sin duda, es uno de los mejores valores empresariales Asturianos. 

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