A las puertas de la llegada de la alta velocidad a Asturias, el presidente del Principado, Adrián Barbón, ha "exigido" a Adif que «respeten a toponimia oficial de Asturias». Algo que se ha sabido gracias a un tweet publicado hace unas horas por el propio presidente y en el que, en asturianu, pide que se «asuman las acciones necesarias».
Quiero comunicavos que yá mos punximos en contactu con ADIF, respuensables del cambeu de cartelos nes estaciones del pasu l’AVE pa desixí-yos que, con carácter inmediatu, asuman les aiciones necesaries pa que n’Asturies se respete la toponimia de la nuesa Comunidá.
— 🌹 Adrián Barbón 💙💛 (@AdrianBarbon) November 24, 2023
ABarbón💙💛
Esta comunicación del presidente llega en respuesta a la denuncia de la la Xunta Pola Defensa de la Llingua Asturiana (XDLA), que ya manifestó también en X el cambio de la cartelería en la estación de Pola de Lena con motivo de los cambios que se están llevando a cabo en las estaciones ante la inminente puesta en marcha de la alta velocidad. Y es que, desde 2005, esta estación figuraba como "La Pola" -respetando la toponimia asturiana- mientras que, ahora mismo, se está utilizando el antiguo topónimo de "Pola de Lena".
¿Qué ye, que cola velocidá alta piérdese'l respetu a la llegalidá? ¿O ye qu'a la megamodernidá nun-y queden bien eses coses tan d'andar per casa como "La Pola"?
— Xunta #oficialidá (@exunta) November 24, 2023
➡️Esiximos que tola señalización nueva respete la llei, con topónimos que son oficiales dende hai cuasi venti años.
La organización de defensa del asturianu también ha recordado que, hace tres años, presentó un informe sobre el incumplimiento de la toponimia oficial en los ferrocarriles de Asturias. Una denuncia a la que siguieron encuentros con el Principado, el Ministerio de Fomento, Adif y Renfe y que trajo consigo «avances aunque mucho más despacio de lo que nos gustaría y de lo que necesita la situación sociolingüística de Asturias».
Por este motivo, la XDLA se pregunta en su tweet si con la alta velocidad «se pierde el respeto a la legalidad» y se plantea, incluso, si «a la megamodernidad no le quedan bien esas cosas tan de andar por casa como La Pola» como parte de su argumento para respetar la toponimia.