Un total de 3.256 animales domésticos sufrieron ataques por lobo el pasado año. Un número que le supondrá al Gobierno de Asturias 1,1 millones de euros para compensar las pérdidas ocasionadas por este cánido en 2023. Un monto que el Principado presentó junto con otro dato nada tranquilizado: hay 43 manadas de lobo en Asturias, 39 reproductoras, y se evalúa la posibilidad de la existencia de tres más.
Y las cifras aportadas durante el Comité Consultivo del Plan de Gestión del Lobo son de récord. Tanto las indemnizaciones como el número de animales domésticos muertos por lobo se dispararon el pasado 2023. Y el desglose es llamativo: 1.093 caballos, 976 ovejas, 953 vacas, 227 cabras y 7 perros constan en el inventario del Principado como daños producidos por el lobo en el pasado ejercicio. Y la cifra es preocupante. Desde que se realizan registros poblacionales de lobo (1997), 2023 se cierra como el año en el que más daños se contabilizaron.
Inevitablemente y en la misma reunión, se incidió en el detalle de que no se pueden realizar controles poblacionales debido a la inclusión de este animal en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (Lespre). Una inclusión que se realizó en 2021 y que, según declaró Marcelino Marcos Líndez, consejero de Medio Rural, se tomó «con datos del período 2012-2014, cuando el número de ejemplares era inferior al del momento de inclusión en el Lespre».
